Con el objetivo de identificar el ‘mobbing’ o acoso laboral y dar a conocer las herramientas para frenarlo o denunciarlo, la Fundación Adecco ha organizado el taller Afrontamiento y gestión del acoso laboral, impartido por el abogado Julio Méndez y de la psicóloga Belén Retuerta, de Psicomobing.
En este artículo compartimos algunas de las recomendaciones más destacadas de la jornada. Si te encuentras en esta situación, toma nota. También te servirá de ayuda para que sepas identificar las señales si lo sufres en el futuro.
Explicado de una forma sencilla, el ‘mobbing’ o acoso laboral consiste en hacer sentir mal a una persona en su lugar de trabajo, humillándola de forma continuada con palabras o actitudes que dañan su dignidad y autoestima. El ‘mobbing’ conlleva aislamiento, estrés, ansiedad y tristeza de la persona que lo sufre, que se siente débil e indefensa. Mientras, la persona acosadora se siente fuerte y superior.
Para que exista acoso laboral se tienen que dar tres condicionantes: frecuencia, intensidad y permanencia en el tiempo (unos cuatro meses). «Por tanto, uno o dos hechos aislados no son acoso», asegura el abogado Julio Méndez, y puntualiza: «Esto no quiero decir que sean hechos tolerables ni que no se puedan denunciar, pero no constituyen acoso».
¿Cómo se ejerce el acaso laboral?
El ‘mobbing’ se ejerce a través de amenazas, interrupciones, provocaciones, calumnias o críticas. También se puede manifestar ignorando la presencia de la persona acosada, impidiendo que se exprese libremente, no proporcionándole información, no asignarle trabajos útiles, otorgarle funciones por encima de sus competencias y, aunque parezca mentira, a través de agresiones físicas. Puede acabar con la renuncia de la persona acosada o con una baja laboral.
Tipos de acoso laboral
Existen tres tipos de acoso laboral en función de la relación que se establezca entre la persona acosadora y la víctima:
- Ascendente: de la persona trabajadora a su jefe o superior.
- Descendente: de la jefatura o el mando hacia la persona trabajadora. En este tipo de acoso suelen acometerse estrategias para provocar el desgaste del trabajador.
- Horizontal: entre compañeros del mismo rango. Normalmente provocada por una competencia mal entendida.
Perfil y finalidad del acosador
Las personas que ejercen acoso en el lugar de trabajo suelen responder a alguna de estas personalidades: psicopática, narcisista o paranoide. Y el motor que les mueve a ejercerla sobre otros suele ser la envidia. Buscan desestabilizar y minar emocionalmente a la persona, deteriorando sus actitudes y capacidades.
Qué no es acoso laboral
Si atendemos a las tres condiciones mencionadas anteriormente para que se considere acoso, no lo será un hecho aislado o un hecho colectivo organizado. Tampoco la presión legítima, las discusiones lícitas, las críticas constructivas o una revisión correcta por parte del manager.
Hay que tener en cuenta que un conflicto mal resuelto puede desencadenar en acoso. No lo es en sí, pero sí puede ser el germen que lo desemboque. La conflictividad, el estrés o una carga mental excesiva tampoco tienen que ser acoso, pero esto no quiere decir que haya que tolerar estas situaciones.
Qué hacer ante un caso de acoso laboral
En algunas ocasiones el acoso no puede evitarse porque parte del comportamiento de la otra persona, pero puedes recurrir a estrategias para afrontarlo. Intenta cultivar tu autoestima e incrementa la confianza en ti mismo. Si tienes claro que estás ante una situación así, recopila pruebas, busca ayuda y no te aísles. Recurre a personas que sepas que te van a apoyar.
Estrategias para evitar el ‘mobbing’
En ciertas ocasiones no es fácil saber identificar el ‘mobbing’. Las víctimas suelen tardar en darse cuenta de la situación que están viviendo y en ponerle nombre.
Retuerta asegura que las víctimas de acoso laboral llegan a su consulta bastante confusas. «Piensan que han hecho algo mal, les cuesta entender que detrás de todo esto hay una mala intención. Yo siempre digo lo mismo: da igual lo que hagas. Es a ti a quién quieren perjudicar». Y les recomiendo que intentan buscar testigos, apoyo y dignidad.
Recuerda que una vez identificadas, estas actitudes puedes recurrir a os protocolos dentro de la empresa. Las compañías deben tener un protocolo contra el acoso integrado en el sistema preventivo.
No confundir con discriminación laboral
La discriminación laboral es «la diferencia de trato sobre un empleado respecto a los compañeros. Ya sea por razón de edad, de sexo, de raza…». Puede implicar trato vejatorio, salario más bajo, menos derechos vacacionales, peores horarios, etc. Tenlo en cuenta porque aunque no sea acoso (porque no responda a las condiciones de frecuencia, intensidad y permanencia en el tiempo) también es importante reconocer la discriminación.