La salud mental es un asunto que, desde hace unos años, se lleva catalogando como un problema prioritario de salud pública y es que más de un tercio de los españoles reconoce tener problemas relacionados con su bienestar emocional, psicológico y social, especialmente estrés y ansiedad, según datos del Sistema Nacional de Salud (SNS). De hecho y con el aumento de las presiones a causa del entorno socioeconómico actual, se trata de un problema que afecta especialmente a las cabezas visibles de las pymes españolas. Esta es la realidad del 68,6% de los directivos de pymes españolas, quienes afirman haber sufrido de síntomas de ansiedad en los últimos tres años, según el Whitepaper D&O ‘El coste real de montar tu propia empresa” de Hiscox, aseguradora internacional especializada en soluciones innovadoras para empresas y profesionales.
Y es que encabezar una empresa, sea del tamaño que sea, en muchas ocasiones acarrea consecuencias negativas para la salud mental. En este sentido, el informe también revela que cada directivo sufre, de media, 3,2 síntomas negativos a la semana. Sin embargo, la ansiedad ocupa el tercer puesto en el ranking de los síntomas más comunes, que lidera el estrés, indicado por un 81,3%, seguido de los problemas para dormir, señalado por un 69% de los directivos de pymes españoles.
La lista la completan los síntomas de depresión (37,8%), baja autoestima e inseguridad (32,4%) y la dificultad de concentración o déficit de atención (29,7%). Así, en total, un 88,3% de los responsables de pymes afirma haber sentido síntomas negativos a causa de su trabajo en los últimos años. No obstante, tal y como se desprende del informe, este porcentaje aumenta al 95% para los responsables de las pequeñas y medianas empresas del sector del comercio.
Los directivos de pymes españoles no se acogen a las bajas laborales
Según el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, la cifra de bajas laborales relacionadas con “trastornos mentales y del comportamiento” ha batido un récord en 2023 en España y, con un 15,8% más que el año anterior, se situó el año pasado en casi 600.000 personas. No obstante y tal y como se desprende del estudio, tan solo el 7,6% de los directivos de pymes españoles se ha acogido a una baja laboral desde el año 2020.
Por otro lado, de estos directivos que sí se han acogido a una baja laboral, afirman que la más común tiene una duración de 1 a 3 meses, si bien el 24,6% señala que su baja ha durado más de 3 meses.
“La transformación de los modelos de trabajo, la hiperconectividad y la incertidumbre económica que aún perdura, son algunas de las principales razones por las que la salud mental es todo un desafío para los directivos de las pymes españolas. En primer lugar, estos se ven afectados directamente por esta problemática, pero a su vez también están viendo aumentar su responsabilidad en este sentido para con sus empleados y, por tanto, los riesgos económicos a los que se enfrentan. En estos casos, los directivos no deben dudar de que el seguro también está de su lado”, afirma Diogo Ogando, suscriptor senior de D&O en Hiscox España.