Cada vez más empresas se preocupan por cuidar de manera activa del bienestar de sus empleados, introduciendo programas y medidas para fomentarlo. A la hora de introducir medidas destinadas a mejorar el bienestar de los empleados, merece la pena planificarlo como una estrategia paso a paso. Para ello, solo hay que planificar unos pocos pasos, que permitirán una introducción eficaz del bienestar en la empresa. Esos pasos incluyen:
1. Implicar al consejo de administración y a los directivos
Dar ejemplo debe ser responsabilidad de los que están en el poder: en las primeras fases de preparación y promoción del programa, merece la pena implicar a los miembros del consejo de administración y a los directivos de la empresa, que movilizarán a sus equipos para que cuiden de su salud, además de ayudar en la campaña de bienestar dentro de la empresa. Según el informe de Limeade (2016 Well-being & Engagement Report), el 76% de los empleados confirma que sus jefes apoyan sus esfuerzos por cuidarse mejor. Sin embargo, la mejor manera de dar ejemplo es implicarse uno mismo en el programa.
2. Utilizar Diversas Herramientas de Comunicación
El correo electrónico es una forma habitual de comunicación interna, pero no nos limitemos a enviar correos electrónicos a todos los implicados en la empresa. Merece la pena considerar otras formas de comunicación. Formas que no dejen escapar la noticia, sobre nuevas estrategias de bienestar. Por ejemplo, un chat de empresa, a través del cual se puede enviar un mensaje a los empleados, así como carteles colgados en lugares estratégicos o folletos dejados en los escritorios.
3. Preparar la puesta en marcha
Lo más importante es elegir un programa adecuado y comprobar si es fácil de utilizar y de acceder para los empleados. Una vez que todo esté listo, crea una guía que introduzca a los empleados en el programa de bienestar y explica sus principios teniendo en cuenta la obtención de puntos y premios. Una gran aplicación para organizar tales programas es Activy, que organiza retos deportivos, motivando a todos los empleados a tener una vida más activa mediante una app intuitiva y fácil de usar.
4. Reflexiona sobre el ritmo de implantación del programa
Piensa en lo rápido que quieres introducir el programa. Renuncia a complicadas implantaciones de plataformas que llevan meses. Cuanto antes ponga en marcha la empresa su iniciativa de bienestar, antes podrá ver sus resultados. Además, lo más seguro es que los empleados esperen a que se introduzca la estrategia, por lo que no es necesario retrasar su desarrollo, ya que su entusiasmo acabará por decaer.
5. Ajustar el programa a los valores y la cultura organizativa
El programa de bienestar tiene que ser una parte instintiva de la cultura organizativa y de la estrategia personal previa. Ajústalo a los valores que sean más importantes para los empleados: ¿quizá gracias a un programa de bienestar se interesen por apoyar a distintas organizaciones benéficas? Además, las estadísticas son claras: los programas incompatibles con la cultura organizativa no funcionan.
6. Escoger premios atractivos
Los premios tentadores son una motivación adicional para participar en el programa. Podría tratarse de una tablet, un viaje o un vale regalo, dependiendo de lo que funcione mejor en la empresa. La oportunidad de apoyar a diferentes organizaciones benéficas, manteniéndose activo, ofrecería un valor adicional. Por ejemplo, utilizar los puntos por el número de kilómetros realizados, y canjearlos por ayudar a una organización benéfica, en lugar de un premio tangible.
7. Preparar un programa para todos
No todo el mundo es campeón de CrossFit o de gimnasia rítmica. Sin duda, la cantidad de tiempo que los empleados pueden dedicar a una actividad adicional variará. Por eso merece la pena planificar un programa de bienestar que sea adecuado para todos. Centrarse en introducir una actividad que sea accesible, no requiera ningún equipo profesional y favorezca el ejercicio regular, por ejemplo, montar en bicicleta. Con Activy puedes asegurarte de que hasta los menos deportistas estén motivados, ya que se premia la regularidad e incluso 10 minutos de ejercicio diario cuentan en el ranking y mantienen motivados a los empleados. Otra parte del programa puede ser poner en marcha una formación para organizar mejor el tiempo de trabajo, o consultas con un nutricionista de manera regular desde la oficina.
8. Escoger embajadores para el programa
Elige trabajadores activos que transmitan la energía positiva a los demás. Los «influencers» de la empresa darán buen ejemplo a los demás, además de hacer campaña por el programa de bienestar.
9. Comprobar lo que funciona y tratar de mejorarlo
¿Ya está listo el programa? ¡Estupendo! Ponlo en práctica y actúa. Una vez implementado, es una buena idea analizar qué elementos del programa gustan más a los empleados y cuáles son los más populares entre ellos. Para ello, las encuestas pueden ser útiles, así como las herramientas de bienestar, que permiten la gamificación – lo que hace que sea fácil de verificar, si los trabajadores están activos.
10. Presumir del programa fuera de la empresa
El programa de bienestar implantado se crea sobre todo para los empleados, pero merece la pena mencionarlo fuera del círculo de la empresa. Esto pondrá a la empresa en el mapa entre otras empresas que promueven las buenas prácticas profesionales, cuando se trata de sus empleados y dar ejemplo a otras organizaciones. El bienestar puede formar parte de la estrategia de employer branding, lo que llevará a asociar a la empresa con la preocupación por el bienestar, la actividad física y la satisfacción laboral de sus empleados. Es muy probable que los candidatos aprecien estos esfuerzos y se muestren más propensos a solicitar el empleo, mientras que los trabajadores satisfechos recomendarán a otros trabajar para la empresa. Presumamos de los premios obtenidos por los empleados en los programas de bienestar: es un honor adicional para los participantes y un mensaje claro de que cuidar de uno mismo merece la pena.
Con estos 10 pasos, resultará más fácil implantar el programa de bienestar y conseguir que tenga éxito en tu empresa. Ten en cuenta que cada empresa es ligeramente diferente y que tendrás que evaluar los resultados y ajustarlos a tu propia empresa y entorno. La evaluación en sí es una parte importante del proceso y nos ayuda a conocer los aspectos positivos y negativos del proyecto. Basta con preguntar a los participantes qué fue lo que más o menos les gustó durante el programa: ¡serán consejos útiles para futuros proyectos!