Tradicionalmente los eventos profesionales (ya sea un desayuno o un afterwork) se conciben para, en un formato medio informal, poder favorecer el netwoking. Eso sí, siempre y cuando se haya sobrevivido a la presentación del producto o servicio de turno que lo acompaña y que promete ser la panacea.
Estos eventos son, sin duda, un momento propicio para conocer las tendencias del mercado, pero las acciones comerciales posteriores que lo acompañan, tales como el seguimiento comercial de los asistentes tratando de ofrecer el servicio o producto presentado, el envío de mails masivos o las llamadas pidiendo feedback o contrastando intereses son lo menos grato de todo ello.
Además, parece que todos estos eventos están reservados para los directivos, a quienes sin embargo se les presupone una red de contactos y networking más desarrollada. ¿Cuál es el objetivo entonces? Contar entre los asistentes con los verdaderos decisores. Para, después, vender.
Touch in Touch, una vez más, nada contracorriente y organiza los Coffee Touch, desayunos dirigidos a aquellos perfiles que verdaderamente están en fase de desarrollar su networking y que son, además, los que realmente están pegados a la realidad del día a día.
En estos desayunos cuenta con la segunda línea de mando de recursos humanos, con los responsables, los coordinadores, e incluso con los técnicos, y no para vender sino para compartir.
Con la promesa explícita de no vender absolutamente nada, se organizan desayunos en petit-comité, pequeños grupos de 5-7 personas que, verdaderamente, permiten tener una conversación productiva y compartir experiencias, sinsabores, debate sobre nuevas tendencias, herramientas o tecnologías desde la realidad de cada uno de ellos, y siempre en un clima de confianza y apertura que, sin duda, suma para todos los asistentes.
Estos Coffee Touch permiten a quienes trabajan en recursos humanos conocer prácticas, relacionadas con el talento y su atracción, de otras organizaciones y de otras industrias, habiendo comprobado que, en muchas ocasiones, cuanto más ajenas a la propia realidad más enriquecedoras resultan. El feedback está siendo absolutamente positivo.
Hasta el momento han tenido asistentes de banca, tecnología, medios audiovisuales, ocio, seguridad, retail, ingeniería, construcción, pharma, biotech, y logística, industrias, aparentemente, de lo más dispares pero ubicadas en una realidad que comparte muchos matices.
Los desayunos, a pesar de que inicialmente pretendían incluir churros con chocolate, resultan de lo más healthy y tienen lugar en un céntrico palacete del siglo XIX, en el que se desarrollan siempre con la tranquilidad de no tener que esquivar ninguna intención de venta o pregunta capciosa que comprometa a nada.
«Gracias a todos los que estáis acudiendo y disfrutando de esta experiencia, y sobre todo gracias por vuestra generosidad haciendo de esto algo verdaderamente diferente.»
Si te interesa participar en alguno, ¡contacta con ellos!