La desmotivación profesional no solo afecta la productividad, sino que también aumenta el absentismo y la rotación de personal, generando un ambiente laboral negativo que puede propagarse entre los miembros del equipo. Ahora bien, su impacto va más allá de la operativa o el desarrollo de negocio, ya que afecta directamente la salud y el bienestar de las personas.
Según Fernando Calvo, director de People & Culture de Hays para el Sur de Europa, «tener un equipo desmotivado representa un problema que obstaculiza el progreso del negocio, por lo que los empleadores deben priorizar iniciativas que pongan al trabajador y su bienestar en el centro».
Ante esta situación, los especialistas en contrataciones y soluciones de personal de HAYS recogen un total de 4 recomendaciones clave que pueden ayudar a una compañía a devolver la motivación a sus empleados:
- En primer lugar, cabe tener en cuenta que un 61% de los profesionales afirma que un aumento salarial le devolvería la motivación y, en contraposición, solamente un 21% de las empresas encuestadas por la Guía Hays prevé poder subir más de un 5% los salarios en 2024. Ante esta realidad, es imprescindible que las compañías apuesten por la transparencia salarial y compartan con sus empleados un marco de referencia realista que permita evaluar las posibilidades objetivas de lograr una subida de sueldo.
- En torno al 40% de los empleados considera que un reconocimiento por parte de la empresa sería un input positivo para su nivel de motivación. Si bien muchos empleadores se centran en cuestiones como los salarios o la promoción interna, los trabajadores también agradecen otro tipo de gestos que ponen en valor el trabajo realizado. Una comida de trabajo o un encuentro distendido fuera de las oficinas, una tarde libre o algo tan simple como un agradecimiento en privado o frente al resto del equipo puede ser un gran gesto que apuntale y refuerce la motivación al trabajador.
- La transformación de los modelos de trabajo ha disparado la exigencia de los trabajadores por gozar de una mayor flexibilidad y, a día de hoy, 2 de cada 10 profesionales encuestados por HAYS consideran que tener un horario más flexible se traduciría en un mayor índice de motivación. Bajo esta premisa, que las empresas ofrezcan un horario de entrada y de salida flexible, que permita a las personas tener una mayor conciliación con su vida personal y sentirse menos controlados, contribuirá a una mayor motivación en el trabajo.
- Un 23% de los profesionales se sentiría más motivado si lo promocionaran. Esta tendencia se debe a que, con el paso del tiempo, los empleados cada vez quieren obtener una mayor autonomía y responsabilidad. Apostar por la promoción interna en lugar de buscar perfiles cualificados fuera de la compañía es una cuestión que, además de motivar a la persona, aumenta su fidelidad a la organización, al sentirse una pieza clave del engranaje.
Así pues, tener empleados motivados es sinónimo de mayor compromiso, mayor productividad y mayor capacidad de las empresas para retener el talento. Se trata de aprovechar estas estrategias para construir entornos laborales donde el bienestar y la motivación sean una realidad y no una utopía.