Llega la Semana Santa y para aquellos que no vayan a poder disfrutar de nueve días de vacaciones, juntando los días laborales con los festivos y los fines de semana, esto significa afrontar una semana laboral más corta de lo normal: de tres días en casi todas las Comunidades Autónomas salvo en Cataluña y Comunidad Valenciana, en las que será de cuatro al no ser festivo el Jueves Santo (pero sí el Lunes de Pascua).
Workmeter, la empresa especializada en herramientas digitales de medición de productividad, control horario, o gestión del tiempo y de proyectos, advierte de que una semana tan reducida puede acarrear distintos problemas en relación a la gestión del tempo de trabajo. Unos problemas que resultan obvios desde un punto cuantitativo, ya que los trabajadores disponen de un 40% menos de tiempo para completar las tareas semanales, y no tan evidentes, pero no menos peligrosos, desde un punto de vista cualitativo, ya que es habitual que los profesionales se relajen más de la cuenta durante esos días previos a los festivos oficiales. “Las semanas cortas presentan tanto desafíos como oportunidades. Es fundamental abordarlas con una estrategia de gestión del tiempo bien definida y optimizada, que equilibre el rendimiento con el bienestar de los equipos y permita que las semanas de tres o cuatro días sean tan aprovechables como las de cinco sin necesidad de alargar las jornadas”, señala Jona Pons, CEO de Workmeter.
Claves para la Gestión del tiempo en semanas cortas
- Planifica. En semanas en las que escasea el tiempo, la planificación es fundamental para aprovecharlo al máximo. Anticipa la llegada ese periodo, marcándote las tareas que puedes realizar durante esos días para que cuando lleguen todo de desarrolle de una manera más fluido. Las herramientas de gestión del tiempo como las de WorkMeter te ayudarán a saber con qué recursos cuentas o qué compañeros están disponibles para ayudarte.
- Elimina reuniones. El exceso de reuniones largas e improductivas es uno de los principales ladrones de tiempo de los entornos laborales. Afortunadamente, periodos como la Semana Santa o las Navidades no son propicios para las reuniones debido a la ausencia de muchos compañeros y mandos que están disfrutando de días libres. Aprovecha ese tiempo liberado de las reuniones para hacer otras cosas más interesantes y productivas.
- Prioriza. Muchos proyectos colaborativos quedan bloqueados o en suspenso durante estos periodos precisamente por la ausencia de algunas de las personas clave en su desarrollo, ya se trate de compañeros, clientes o proveedores. Es el momento de abordar otro tipo de tareas más individuales, meticulosas, administrativas o, simplemente, menos urgentes que habían quedado pendientes por culpa de las exigencias del día a día.
- Sé flexible. La flexibilidad es un aliado importante cuando las horas escasean. Distribuye tu tiempo de la forma más conveniente para ti y para la empresa. Aprovecha las ventajas del teletrabajo para optimizar tus jornadas y usa herramientas tecnológicas como las funcionalidades de gestión del tiempo de Workmeter para trabajar por objetivos sin depender del reloj.
- Aprovecha el tiempo. A pesar de que todos preferiríamos estar de vacaciones, trabajar en los días previos a Semana Santa también tiene sus ventajas. Hay menos interrupciones, menos “incendios” imprevistos que apagar y menos jefes demandantes pidiéndo cosas fuera de menú. Aprovecha el tiempo para planificar pausadamente las próximas semanas y meses o para abordar trabajos más reflexivos que impliquen menos “hacer” y más “pensar” qué es lo que necesitamos hacer.
- Descansa. Una semana corta no quiere decir que tengas que hacer el trabajo de cinco días en tres. Aprovecha tu tiempo, pero sin descuidar tu bienestar. Evitar la sobrecarga de trabajo en días previos a los festivos y practica la desconexión digital. Y tranquilo: el mundo no se acaba si no te ha dado tiempo a tachar todas las tareas que pusiste en tu lista antes de irte de fin de semana largo. Estarán esperándote a tu regreso.