La presencia femenina en los consejos de administración de las empresas ha superado por primera vez el 30%, ya que en 2022 se situó en el 31,9% mientras que un año antes fue del 29,3%, según la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV). No obstante, el dato aún se mantiene lejos de la recomendación del Código de Buen Gobierno, que promueve que las mujeres alcancen el 40% de representación.
Tal y como señalan los expertos de AdQualis Human Results, compañía pionera en la búsqueda de ejecutivos en España, la incorporación de las mujeres a los consejos de administración de las compañías es una tendencia al alza, en especial en el rol de consejeras independientes. Así, esta posición se caracteriza por no mantener ningún tipo de vínculo con la empresa ni haber ocupado puestos ejecutivos en la misma. Esta postura de imparcialidad le permite participar en la toma de decisiones de forma objetiva y garantizar una actitud neutral en el Consejo.
Según apunta la compañía, durante los últimos meses se ha observado un aumento de la presencia de mujeres en el grupo de los consejeros independientes (47,57% en 2022 frente al 43,68% en 2021, según la CNMV) seguido de los dominicales. Sin embargo, destaca el escaso número de consejeras ejecutivas, las que intervienen en la actividad diaria de la compañía desempeñando tareas de alta dirección, o bien son empleadas de la sociedad o de su grupo, cuyo peso se sitúa en el 6,74%, sin apenas variación, tal y como indican los datos oficiales.
En palabras de Elisabet Bierge, Partner – Business Director de AdQualis Executive Search Barcelona, «la figura de la consejera independiente impulsa la profesionalización de la empresa y su gobernanza. Su prestigio también es un elemento diferencial que puede atraer a nuevos inversores y talento.» Así, «las consejeras, orientados por naturaleza a los resultados, trabajan para crear una estrategia que permita diferenciación competitiva, sostenible y que incremente el valor de la empresa.»
Entre los beneficios que aportan los consejeros independientes al gobierno de la empresa destaca en primer lugar el hecho de favorecer la toma de decisiones, al promover una mayor diversidad de opiniones, con diferentes puntos de vista basados en la experiencia. Además, se trata de una posición que evita los conflictos de interés, al tratarse de consejeros que no tienen intereses particulares ni ninguna vinculación con la empresa, sus decisiones se basarán en obtener el mayor beneficio para la empresa y todos sus accionistas. También fomenta la trasparencia, al no tener un compromiso con ninguna parte interesada.
Por otra parte, desde Bierge también destaca: «la modernización de los modelos de Gobierno Corporativo, están «obligando», algo que no siempre es fácil dadas las dificultades para encontrar o incluso «descubrir» los mejores perfiles especialmente cuando se trata de incorporar a mujeres que, muchas veces, no tienen la visibilidad que se merecen.» Como consecuencia, cada vez, es más importante identificar a ejecutivas de alto nivel que tienen una trayectoria de éxito, que cuentan con un potencial excepcional y que merecen estar en los Consejos de Administración de las compañías.