La fragilidad que experimentan las empresas al intentar atraer talento radica en la falta de capacidad para enamorar con sus propuestas. Según Carme Castro, CEO de Kainova y coach empresarial, la atracción de talento se ve influida directamente por tres elementos cruciales: el propósito de la empresa, el proyecto profesional ofrecido al trabajador y la retribución económica y emocional.
Destacando la importancia de un proyecto laboral, Kainova señala que un 90% de las pymes carece de una propuesta de valor atractiva que motive al profesional a unirse a la empresa; un proyecto que le permita desarrollar su talento, habilidades y conocimientos, dentro de la organización.
Por otra parte, también influye el hecho de que actualmente se han vuelto las tornas y, si antes eran las empresas quienes escogían a los trabajadores, son ahora los profesionales los que escogen a qué compañías desean incorporarse, dando así un giro al método convencional de selección.
Para Kainova, estos factores estarían detrás de estadísticas como la ofrecida por Adecco, según la cual, ocho de cada diez empresas (el 80%) reconocen tener dificultades para encontrar a los trabajadores que buscan.
Haz de tu empresa un imán para atraer talento. Dos pautas esenciales
Para abordar esta problemática, Kainova propone dos pautas fundamentales:
- Definir el propósito. Establecer con claridad la misión y visión de la empresa.
- Definir el proyecto. Ofrecer a los profesionales un proyecto que les permita desarrollar su talento, habilidades y conocimientos dentro de la organización.
Los tiempos cambian y las empresas han de ser capaces de adaptarse al nuevo contexto laboral. Por lo que la solución reside en transformar la empresa hacia un modelo centrado en el talento, enfocándose en ofrecer a cada profesional un proyecto que fomente el desarrollo de sus habilidades. Kainova habla, en este sentido, de construir una empresa líquida. Un modelo de empresa que construye el valor y diferenciación de la empresa en torno al desarrollo del talento.
“Un profesional que encuentra un entorno propicio para su desarrollo y recibe reconocimiento tanto en términos económicos como emocionales, generalmente no buscará nuevas oportunidades en otros lugares para llevar a cabo su carrera laboral, porque se entusiasmará con el proyecto en el que participará”, añade Carme Castro.
En la empresa líquida, la diferencia está en un sistema y estructura que permite a los candidatos visualizar su desarrollo y espacio real para el crecimiento de su talento.
Una estructura organizacional que busca “enamorar” al profesional
La metodología de Kainova, conocida como el método K180®, capacita a las empresas para articular la estructura organizativa que aspira a recrear la conexión idílica entre el profesional y el proyecto laboral al que se incorporará. “Un modelo de empresa y que crea el contexto para ofrecer, entre otras cosas, un buen proyecto profesional al trabajador, porque se articula en torno al desarrollo y expresión del talento», añade Castro.
Así, este modelo de empresa posibilita que cada individuo establezca una conexión con un propósito u objetivo mediante su talento y su propia identidad. Ofrece, a cualquiera, la oportunidad de crecer. Y que lo haga en aquello en que realmente su talento ofrece su máximo valor. “Las personas buscan algo más que un puesto de trabajo con un salario. Especialmente si son cualificadas. Dáselo y tendrás todo el talento que necesitabas”, concluye Castro.