Independientemente de la actividad que desarrolle y del número de trabajadores que tenga, el compliance laboral no es una opción, sino una obligación. En un contexto como el actual, determinado por retos como los cambios regulatorios, las amenazas a la ciberseguridad, la irrupción de nuevas tecnologías o el panorama laboral marcado por el teletrabajo, mantenerse al día de los próximos cambios normativos y legislativos es la principal prioridad estratégica para la mayoría de los equipos de compliance laboral de las empresas (61%), según ha identificado un reciente informe de Thomson Reuters.
De esta manera, y tal y como analizan desde Club de la Pyme, primera empresa de servicios globales 360º para empresas y profesionales, un programa de compliance laboral efectivo implica la identificación y evaluación de riesgos, la elaboración de políticas y procedimientos internos, la formación del personal, la comunicación efectiva, la supervisión y auditoría continua, y la respuesta adecuada ante incumplimientos. Así, Thompson Reuters prevé que cada vez más los responsables de RR.HH. adopten la IA para alcanzar sus objetivos ya que casi la mitad (48%) de los profesionales de cumplimiento cree que la IA podría mejorar la eficiencia interna, mientras que el 35% piensa que podría ayudar a los departamentos a mantenerse al día de los próximos cambios normativos y legislativos.
La evolución del sector ha puesto la inversión en tecnología en el foco para los responsables de cumplimiento en el objetivo de agilizar y mejorar procesos y, en definitiva, reducir costes. Según un informe de IBM sobre la filtración de datos en 2023, las organizaciones que utilizaron ampliamente la IA y la automatización de la seguridad declararon unos costes por filtración de datos inferiores en $1,76M. Además, consiguieron reducir en 108 días el tiempo necesario para identificar y contener las violaciones de datos.
«La aplicación de un programa de compliance laboral efectivo no sólo garantiza el cumplimiento de la legalidad vigente en materia laboral, evitando las posibles sanciones administrativas y/o judiciales, sino que impide la pérdida de reputación de la empresa derivada del incumplimiento de las normas de responsabilidad social corporativa. Además, mejora la calidad del trabajo y la satisfacción de los empleados, fomenta una cultura empresarial ética y responsable, y genera confianza y credibilidad en el mercado», afirma Casimiro García, CEO de Club de la Pyme.
Las PYMEs, en busca del sistema de compliance laboral perfecto
En la actualidad, las PYMEs representan casi todas las empresas del sector empresarial no financiero de la Unión Europea (UE-28) (99,8%), dos tercios del empleo total de la UE-28 (66,6%) y algo menos de tres quintos (56,8%) del valor añadido generado por el sector empresarial no financiero. Sin embargo, pese al gran impacto económico generado por las PYMEs, su capacidad para implementar sistemas de compliance laboral, contratar un responsable de cumplimiento a tiempo completo o acceder a tecnologías para agilizar los procesos regulatorios sigue siendo inferior. Así lo refrendó una encuesta de la CEOE según la cual el 75% de las empresas españolas de más de 200 trabajadores cuenta con un sistema de compliance o está en proceso de implementarlo, una cifra que no supera el 40% en el caso de las pequeñas empresas.
La normativa laboral suele aplicar a todos los tipos de empresas de forma similar, lo que ocasiona que las PYMEs se encuentren en una situación de desventaja comparativa con respecto a las grandes empresas, ya que la carga que supone el compliance laboral es muy elevada y a menudo no disponen de recursos financieros y ni de personal suficientes para gestionar sus obligaciones normativas.
«Esto se traduce en que todas las empresas, independientemente de las personas trabajadoras contratadas por cuenta ajena de los centros de trabajo y de la actividad que desarrollan, deben tener un servicio de prevención ajeno, un protocolo para la prevención del acoso sexual y por razón de sexo, un registro salarial obligatorio, un acuerdo de trabajo a distancia un protocolo de desconexión digital, un registro de horario, protección de datos y un calendario laboral accesible para toda persona trabajadora», declara el CEO de Club de la Pyme. «Además, las empresas con 50 o más personas trabajadoras deberán contar también con un plan de igualdad, un canal de denuncias y una auditoría retributivas».
En un contexto en el que la mayoría de las PYMEs desconoce estas obligaciones y las consecuencias de su incumplimiento, cuyas multas y sanciones pueden poner el riesgo la continuidad de los negocios, Club de la Pyme ha sacado al mercado un paquete de servicios de compliance laboral para ayudar a los autónomos y pequeños empresarios a cumplir con la normativa evitando que suponga un quebradero de cabeza. Este servicio consiste en un conjunto de medidas y procedimientos que permiten identificar, evaluar, controlar y monitorizar los riesgos laborales, así como establecer una cultura de cumplimiento en la organización. Además de ofrecer asesoramiento ante situaciones puntuales que puedan surgir en el ámbito laboral, como inspecciones, sanciones, reclamaciones, etc.
«Ayudar a las empresas en el cumplimiento con la legislación laboral vigente, requiere de un servicio 360º de consultoría en el que estén incluidos desde la evaluación del cumplimiento legal, el análisis de riesgos y malas prácticas, el diseño de plan de actuación para la implantación de normas requeridas, la formación y sensibilización de los trabajadores/as y la comprobación de la correcta implantación de las medidas necesarias. Para ello, hemos desarrollado un pack de compliance laboral que incluye la implantación del plan de protección de datos, la puesta en marcha del registro salarial, la definición del protocolo desconexión digital y la implementación protocolo prevención de acoso sexual», concluye Casimiro García.