El 22 de febrero se celebra el Día Europeo de la Igualdad Salarial. Un día para poner el foco en la brecha salarial de género. Desde Adalab, la primera escuela de España especializada en formación tecnológica para mujeres que quieren reinventarse en el sector de las TIC, ha querido analizar esta situación con un estudio sobre mujeres que ocupan puestos de trabajo en tecnología, principalmente programadoras y analistas de datos.
La desigualdad de géneros en el sector no solo afecta al sueldo, sino también al número de profesionales femeninas que acceden a según qué puestos. Por ejemplo, en el sector TIC, tan solo un 23% de los puestos de trabajo están ocupados por mujeres.
Con una media de 34 años y un nivel mayoritario de estudios de grado universitario, máster o postgrado, el 40% de las encuestadas consideran que existe desigualdad salarial frente a un 33% que no está segura y un 27% de ellas que no creen que sea así.
Es más, tres de cada diez mujeres (el 30%) se han visto en la situación en la que un hombre desarrollando el mismo rol que ella percibía mayor salario. Por otro lado, el 23% no está segura de ello y el 47% niega haberse visto envuelta en una desigualdad así.
Cuanta más experiencia laboral, mayor percepción de brecha salarial
Si analizamos la paridad salarial basándonos en el nivel de experiencia laboral, la cifra de desigualdad aumenta ya que cuanta más experiencia más notan la brecha salarial. Con una experiencia de entre seis meses y un año, el 35% de las encuestadas opina que existe desigualdad salarial, aunque tan solo el 6% de ellas está totalmente de acuerdo con esta creencia. Un 35% de las mujeres no lo percibe así donde el 24% de ellas están totalmente en desacuerdo con esto. El 29% restante no está segura de que exista esta brecha salarial.
Cuando la experiencia profesional sube de uno a dos años, la percepción se iguala mucho más y el 30% cree que existe desigualdad salarial, otro 35% piensa que no, y otro 35% no está segura.
Sin embargo, la cifra de mujeres que aseguran la existencia de esta brecha aumenta con los años de experiencia, y es que, entre dos y cuatro años de experiencia, más de la mitad de las encuestadas (un 53%) afirma la existencia de dicha desigualdad en los salarios.
Cando los años de experiencia oscilan entre seis y diez años, la historia cambia sustancialmente respecto al inicio, ya que ninguna de las encuestadas cree que no exista la desigualdad salarial. Es más, un 67% de ellas afirma de su existencia (el 33% de ellas está totalmente de acuerdo con esta creencia). Mientras, más de tres de cada diez mujeres (el 33%) siguen sin estar seguras de que esto sea así.
Posibilidades de crecimiento dentro de una empresa por género
Si hablamos del crecimiento dentro de una compañía y si existen diferencias de género, el 64% de las encuestadas considera que tiene las mismas posibilidades de crecimiento en la empresa que sus compañeros hombres. El 15% considera que no y el porcentaje restante no está segura.
Teniendo en cuenta la experiencia laboral, se percibe mayor desigualdad de crecimiento en los puestos más junior ya que en el rango de entre seis meses y un año de experiencia, se iguala el porcentaje de mujeres que creen que tienen las mismas posibilidades de crecimiento frente a las que no lo creen (un 35% respectivamente). El 30% restante no está segura.
Cuando la experiencia aumenta de dos a cuatro años, más de la mitad (el 53%) cree que existen las mismas posibilidades de crecimiento, frente a un 19% que cree que no y un 28% que no está segura. Y finalmente cuando hablamos con mujeres con una experiencia laboral de entre seis y diez años, una gran mayoría cree que existen las mismas posibilidades de crecimiento (un 66,6%), frente a un restante que no está segura y donde ninguna mujer percibe rotundamente que pueda existir dicha desigualdad de crecimiento.
Los principales motivos por los que estas mujeres creen que existe esta desigualdad en el crecimiento laboral son el no contar con redes de apoyo profesional que puedan a ayudar a alcanzar puestos de responsabilidad, la falta de referentes en la alta dirección o al dar por hecho que las mujeres con familia no están comprometidas con su carrera laboral.
Por otro lado, si preguntamos por la percepción que tienen estas mujeres encuestadas respecto a sus compañeros, un 59% considera que algunos hombres están comprometidos en romper la brecha de género en el sector tech mientras que el 35 % opina que ninguno o casi ninguno está comprometido y un 6% no está segura de ello.