El 75% de los CEOs asegura que la atracción y retención de talento es la cuestión que más les preocupa para los próximos meses, aunque apenas 3 de cada 10 cree que su empresa está bien preparada para afrontar este desafío. La resiliencia empresarial (73%), el foco en el cliente (69%), la transformación digital/IA (66%) o el impacto de la geopolítica en el contexto económico (60%) representan sus otras grandes inquietudes. Estas son algunas de las conclusiones que recoge el nuevo Forecast Corporate Affairs 2024 ‘Activismo corporativo para un año retador’ elaborado por LLYC a partir de dos encuestas realizadas a altos directivos de España y Latinoamérica. Además, se ha analizado la conversación digital de más de 300 ejecutivos de 11 países y consultado hasta 40 informes de tendencias, elaborados por algunas de las principales firmas globales.
Tras este amplio ejercicio de reflexión, el documento concluye que la época de certezas ha terminado. Nos hemos instalado en la incertidumbre. Asistimos a un escenario volátil en el que la geopolítica, inteligencia artificial y la polarización, impactarán en la gestión del talento, en las relaciones con el cliente y en las cuestiones sociales lo que exigirá direcciones empresariales resilientes y activistas.
Jorge López Zafra, Socio y Director General de Corporate Affairs para Europa en LLYC: “En el actual panorama empresarial, la gestión de la reputación se erige como un pilar esencial, ya que es más necesario que nunca impulsar la confianza de los grupos de interés y tratar de fortalecer las relaciones comerciales. El liderazgo activo y efectivo se torna crucial para orientar a las organizaciones en entornos dinámicos, adaptándose a las tendencias emergentes. El impulso de la colaboración público-privada se presenta como una estrategia clave, potenciando sinergias y abordando desafíos colectivos. La gestión del talento, en consonancia con las tendencias actuales, demanda enfoques innovadores para atraer, retener y desarrollar habilidades relevantes. Todas estas prácticas son imperativas para el éxito sostenido de las organizaciones en el cambiante y desafiante escenario”.
Estas son las ocho tendencias que marcarán la actividad de las empresas en 2024:
- La geopolítica convertida en tendencia geoeconómica: Las consecuencias económicas de conflictos como el de Ucrania o Gaza, entre otros, o el calendario electoral con la mirada puesta en EE.UU. hace que entre los directivos de las empresas se haya instalado la sensación de que 2024 será un periodo de debilidad que lastrará beneficios. El 75% de los directivos cree que el auge de los precios afectará negativamente a sus márgenes y ventas. El 59% afirma que la situación política puede tener un impacto alto en su actividad y un 58%, que la hiperregulación pasará factura ante su actividad mercantil. También la mayoría advierte de dificultades para financiar sus inversiones.
- La inteligencia artificial (IA) lo impregnará todo: La IA tendrá un impacto disruptivo y afectará a la automatización de procesos, el análisis de datos, la selección de personal y en la toma de decisiones estratégicas. Por ello, casi el 100% de los directivos encuestados ve importante que su empresa se centre en las amenazas de ciberdelincuencia. 7 de cada 10 cree que la IA generativa será una herramienta clave para la automatización y 6 de cada 10, para la eficiencia en los procesos.
- Gestionar la polarización: La polarización provoca inestabilidad política y afecta al contexto empresarial. A pesar del riesgo que supone, no es la principal preocupación y poco más del 50% de los altos directivos encuestados creen que la polarización tendrá mucha importancia en 2024.
- El nuevo compromiso del talento: La lucha por atraer y retener talento es la principal prioridad de los CEOs y tiene tres claves para mejorar la situación:potenciar modelos de trabajo flexible, fortalecer la comunicación interna y desarrollar e implementar programas de upskilling.
- Empoderando al cliente: Tres de cada cuatro entrevistados consideran prioritario poner foco en el cliente, siendo el tercer aspecto más relevante. El 63% de los directivos se sienten muy preparados para este desafío, mientras que el 37% ve margen para mejorar. Las claves para hacerlo pasan por tener un mejor conocimiento del consumidor para poder ofrecerle una gran experiencia durante todo el customer journey.
- La urgencia climática: Las empresas se han enfrentado a un volumen sin precedentes de nueva regulación medioambiental. El 52% de los encuestados sienten que las empresas que lideran su sector tienen una preparación media para enfrentar este problema. Sólo 1 de cada 3 considera que se encuentran muy adecuadamente preparados para el desafío del cambio climático en 2024.
- Resiliencia para la supervivencia empresarial: Las proyecciones de crecimiento económico para 2024 son débiles. El 95% de los altos ejecutivos creen que la resiliencia empresarial es uno de los desafíos que afrontarán las empresas este ejercicio y el 63% considera que su compañía está bien preparada para afrontar lo que nos depare este ejercicio.
- El CEO activista: la presencia digital de los CEOs analizados con un estudio específico tiene un claro impacto favorable en la reputación de las compañías a las que representan. No obstante, los altos directivos no están aprovechando al máximo el potencial que ofrecen las redes sociales y todavía hay un amplio margen para la mejora en este campo.
“Los hallazgos de este trabajo de prospectiva nos llevan a reclamar la imperiosa necesidad de que la alta dirección empresarial debe ampliar su presencia social para conectar mejor con el momento que vivimos. La geopolítica convertida en una cuestión económica, la disrupción -ahora sí- de la IA, así como la inquietante polarización exige una agenda empresarial nueva y pegada a la nueva realidad. De otra manera clientes, empleados y sociedad se irán alejando de las empresas” asegura Iñaki Ortega, Director General de LLYC Madrid y coordinador del nuevo forecast.