OBS Business School, institución perteneciente a Planeta Formación y Universidades, publica el informe Presente y Futuro del Emprendimiento, dirigido por el profesor Ralph Michaud. El informe analiza los desafíos y las oportunidades emergentes, como el surgimiento de nuevas tecnologías y la creciente importancia de prácticas empresariales éticas y sostenibles, y se adentra también en la realidad del emprendedor.
En las últimas décadas, el mundo ha sido testigo de una revolución en el ámbito de las startups que tuvo su epicentro en Silicon Valley, y cuyo modelo se ha expandido y diversificado por todo el mundo. Este cambio ha supuesto la redefinición de las fronteras de la innovación y el emprendimiento y el uso de las nuevas tecnologías determina hoy el éxito de las empresas.
Sin embargo, tras unos años de explosión, en 2023 la economía global ha experimentado uno de sus menores crecimientos en décadas, con un PIB real del 2.3%, y “las startups se enfrentan a un mercado de inversión más conservador que reevalúa las valoraciones y los términos de cada inversión, forzándolas a adaptarse a un entorno desafiante centrado en la sostenibilidad económica y la autosuficiencia. Una corrección que quizás era necesaria”, opina Ralph Michaud.
Tres son los elementos que han influido y continúan impactando en el ecosistema emprendedor: los aspectos tecnológicos, los sociales y de negocio. Por un lado, 2023 ha sido un año clave para la consolidación de la Inteligencia Artificial generativa en el ecosistema de startups. Esta tecnología está revolucionando sectores enteros, desde el arte hasta la ingeniería avanzada, fortaleciendo múltiples modelos de negocio, y se espera que el mercado de la IA alcance los 1.5 trillones de dólares en 2030, con gran relevancia especialmente en investigación, desarrollo de contenido, marketing y otras áreas empresariales. Por otro lado, la sostenibilidad se ha convertido en un enfoque clave para las startups en 2023, con mayor inversión e interés en credenciales verdes tanto por parte de inversores como de clientes empresariales. Las startups de tecnología climática (ClimateTech) están impulsando, desde fuentes de energía renovable hasta eficiencia energética y producción de alimentos sostenibles. Según South Summit (2023), en promedio una startup persigue al menos tres ODS y cada vez más emprendedores incluyen estos objetivos en sus estrategias. En cuanto a la inversión de impacto (aquella que se realiza con la intención específica de aportar un impacto social o medioambiental positivo que sea medible, además de un rendimiento financiero), el pasado año no superó los 26 mil millones de dólares, menos del 20% del año anterior. Pero es importante reconocer, según afirma el informe, que venimos de años con cifras récord y, por tanto, los fondos aún disponen de un capital significativo para invertir. Las ClimateTech han liderado la recaudación de fondos en 2023 en parte gracias al fondo Green Private Credit Fund III de Blackstone, en detrimento de la inversión en infraestructura, que ha caído del 40% a solo el 16.3% de la recaudación total.
Tendencias en modelos de negocio
2023 destaca por la innovación en modelos de negocio con soluciones híbridas que combinan tecnología, personalización y sostenibilidad. Las Fintech siguen siendo clave en el ecosistema startup porque representan el 21% de todas las compañías unicornio a pesar de la disminución de financiación que sufrieron en 2022. Estas, junto a las Healthtech, lideran las inversiones tanto a nivel global como en España donde, aunque los sectores de Movilidad y Análisis de Datos han recibido más inversión en volumen, encabezan el número de operaciones.
La GenAI ha acaparado la mayor parte de la inversión en 2023 y se espera que su impacto será incluso mayor que el de Internet, pues su aplicabilidad en diversos sectores y para múltiples funciones la hace extremadamente atractiva. Incluso en las actuales condiciones económicas se considera que «cualquier proyecto empresarial puede valer hoy menos que hace un año a no ser que de alguna manera guarde relación con la IA”, indica en informe.
Ecosistema emprendedor español
El valor de un ecosistema es un criterio clave a la hora de plantearse emprender: Silicon Valley encabeza la lista mundial seguido de cerca por Nueva York, Londres, Tel Aviv, Boston, Beijing, Singapur, Shanghái y Seattle. Norteamérica aloja el 45% de los 45 ecosistemas más relevantes del mundo. Por países, los cinco mejores para emprender son Emiratos Árabes Unidos, Arabia Saudí, Taiwán, India y Holanda. El emprendedor en España se encuentra con tres grandes desafíos: el acceso a financiamiento, la infraestructura y la burocracia. El país ha fortalecido su posición en el mundo con cuatro ecosistemas: Madrid, Barcelona, Biscay Startup Bay y Valencia, reconocidos en Startup Genome y con un creciente atractivo como destino de inversión para VCs internacionales. La eficacia de nuestro país en crear empresas de alto valor también ha mejorado, pero el informe considera que, a pesar de estos logros, hay oportunidades por explorar. España se ubicó en el puesto 41 de 51 en condiciones para emprender en el GER 2022-23 y, de 13 condiciones evaluadas, 10 fueron consideradas insuficientes.
En 2023, la inversión en startups en España descendió a 2.254 millones de euros (una reducción del 43% con respecto al año anterior) pero a pesar de ello se mantiene más saludable que Italia o Portugal en términos de volumen, transacciones y tasa de caída, y cercana al promedio europeo, que ha registrado un descenso del 45% en volumen. Se ha notado un cambio en la estrategia de inversión hacia empresas en fases tempranas con modelos de negocio probados. La inversión en fases avanzadas ha caído a menos de la mitad. Y el número de exits también disminuyó, reflejando la reticencia de los VCs a vender en un mercado devaluado.
Por CCAA
Aunque España muestra una creciente actividad geográficamente diversa, Cataluña y Madrid siguen siendo líderes en emprendimiento y atractivo para empresas consolidadas, aunque también tienen altas tasas de cierre. En 2024 ciudades como Barcelona, Valencia, Málaga, Ibiza, Galicia, Madrid, Sevilla y Zaragoza albergarán eventos de startups e innovación. Canarias, Andalucía, Castilla-La Mancha y Baleares destacan en emprendedores potenciales, superando la media nacional. La Comunidad Valenciana, en una etapa más temprana, fortalece su ecosistema con parques tecnológicos y políticas pro-startups. Cantabria, Aragón, La Rioja y Asturias, con menos emprendedores nuevos, mantienen robustas tasas de empresas consolidadas reflejando cómo la densidad poblacional y tamaño comunitario impactan en el emprendimiento.
Como es habitual, Barcelona y Madrid recibieron en 2023 la mayor parte de la inversión, tanto en volumen como en número de operaciones; el tercer y cuarto lugar en volumen lo ocuparon A Coruña y Sevilla gracias a mega rondas como las de Denodo o Universal DX, pero muy por debajo de Valencia en cuanto número de operaciones, que ocupó como viene siendo habitual el tercer lugar.
La regulación
La regulación está jugando un papel cada vez más decisivo en cómo las empresas y el sector financiero integran las consideraciones medioambientales, sociales y de gobernanza en sus prácticas. A principios de año se han implementado requisitos más estrictos en términos de divulgación y cumplimiento de criterios ESG bajo las nuevas directrices de informes de la NFRD, la CSRD y la Taxonomía de la UE, lo que seguro influirá a la hora de obtener préstamos o inversiones, así como en las condiciones de financiación.
En diciembre de 2022, España promulgó la Ley de Fomento del Ecosistema de las Empresas Emergentes, un paso importante para el sector emprendedor. Tras un año, la ley ha impulsado startups, especialmente en fases iniciales, introduciendo incentivos fiscales para inversores y visados para talento internacional, lo que ha mejorado el entorno para innovación y crecimiento empresarial. Sin embargo, hay consenso sobre la necesidad de mejoras en la ley para que se enfoque en el apoyo a scaleups, se reduzca la burocracia, se fomente de la innovación, la transferencia tecnológica y la ampliación de incentivos fiscales para inversión y captación de talento.