España se ha marcado el objetivo de contar con 5 millones de vehículos eléctricos e híbridos enchufables en el año 2030. Un reto ambicioso pero que, sin embargo, parece difícil de cumplir. Aunque el dato no está claro. Se estima que hay cerca de 1 millón de este tipo de vehículos. Por supuesto, las compañías están siendo uno de los principales impulsores de la movilidad eléctrica. Sin embargo, sobre todo pequeñas y medianas empresas, todavía no han dado el paso a una movilidad más eficiente y sostenible. ¿Qué hay que tener en cuenta a la hora de decantarse por este tipo de vehículos en la flota? ¿Qué factores se deben valorar?
- El precio de este tipo de vehículos sigue siendo todavía elevado.
A pesar de todo, hoy por hoy hay ayudas disponibles que pueden contribuir a que este tipo de movilidad sea más asequible. Además de los precios especiales para empresas y autónomos que llevan a cabo los fabricantes, existe la posibilidad de acogerse al Plan Moves III. Por supuesto, están las deducciones o beneficios fiscales tanto por la compra de un vehículo eficiente, como la instalación de puntos de recarga.
- El número de vehículos que la compañía necesita es clave para analizar los puntos de recarga que debe ofrecer.
La actual normativa obliga a que las empresas con plazas de aparcamiento instalen puntos de recarga: con carácter general, una estación de recarga por cada 40 plazas de aparcamiento o fracción, hasta 1.000 plazas.
- El mantenimiento y reparación de estos vehículos.
Las flotas de las empresas se caracterizan por la diversidad en lo que respecta a la tipología de vehículos que se utilizan. Contar con un aliado para que la flota esté en buen estado es clave para garantizar la seguridad de los trabajadores y conseguir que los vehículos estén el menor tiempo parados por averías o accidentes.
No todos los talleres están preparados para la reparación y mantenimiento de estos vehículos. Norauto Soluciones PRO cuenta con el equipamiento necesario y, además, los profesionales tienen conocimientos multimarca para poder encargarse del buen estado de la flota de vehículos híbridos y eléctricos.
- Contar con vehículos eléctricos e híbridos supone menos gasto en mantenimiento, en averías y en combustible.
Todo ello se puede definir en un importante ahorro a largo plazo. Y es que los eléctricos puros o la parte eléctrica de los híbridos sufren menos averías si se compara con un motor de combustión. De hecho, un coche eléctrico tiene menos piezas que un automóvil de gasolina o diésel y, por lo tanto, su mantenimiento es menor. También hay que tener en cuenta que los automóviles eléctricos tienen muchos menos fluidos que mantener que los de combustión interna.
Norauto cuenta con un plan de mantenimiento concreto para coches eléctricos donde se revisa el estado del cable de carga, así como los cables y fundas de los cables de alta tensión. También se comprueba el pack de baterías (si es accesible), el estado del conector de carga y se realiza un diagnóstico electrónico del pack de batería. Por último, se llevan a cabo tres controles técnicos para conocer el estado de salud de la batería de alta tensión.
- Menor impacto medioambiental.
Y es que las empresas deben contribuir a conseguir un planeta mejor, reduciendo su huella de carbono y mejorando así su responsabilidad social corporativa (RSC).
6-Una empresa comprometida con la movilidad sostenible ofrece una buena imagen.
Tanto al exterior como dentro de sus empleados, que ven cómo su compañía les ofrece una alternativa para desplazarse de forma más segura y menos contaminante.
- Renovar la flota supone ofrecer a los trabajadores vehículos más seguros.
Y es que los vehículos nuevos ofrecen sistemas de ayuda a la conducción (ADAS) que reducen las posibilidades de sufrir un accidente de tráfico o minimizan sus consecuencias. Los coches de nueva homologación desde julio de 2022 deben contar obligatoriamente con sistemas ADAS como asistente de velocidad inteligente, cámara trasera con detección de tráfico cruzado, alerta de cambio involuntario de carril, detector de fatiga y somnolencia, sistema de frenado de emergencia BAS y EB, alerta de cinturón en las plazas traseras, control de crucero adaptativo o caja negra, entre otros.
- Mayor facilidad para moverse por las zonas de bajas emisiones (ZBE) y para el estacionamiento regulado.
Por ejemplo, en Madrid los coches con etiqueta ‘Cero’ no tienen que abonar el estacionamiento en las plazas verdes y azules del Servicio de Estacionamiento Regulado (SER). En lo que se refiere a las zonas con circulación restringida (ZBE), los coches eléctricos o híbridos con etiqueta Cero o ECO pueden circular sin problemas.