En el área de RRHH y formación, en el año 2024 se consolidarán tendencias surgidas en los últimos meses, tales como el crecimiento de la oferta de empleos “verdes” -con formación o experiencia en el ámbito de la sostenibilidad-, o el incremento de la importancia de las competencias frente a las titulaciones superiores en los procesos de selección.
Como no podría ser menos, la inteligencia artificial y sus beneficios aplicados a distintos roles también estará presente. A continuación, algunas de las predicciones para este año según Megan Smith, directora de RRHH de SAP Norteamérica:
- La oferta de empleos “verdes” seguirá creciendo y quienes cuenten con “competencias ecológicas” estarán mejor preparados para el éxito: los criterios ESG son una prioridad para las empresas, que han adquirido importantes compromisos para reducir las emisiones, evitar los plásticos o ser neutras en carbono. Mientras los equipos directivos trabajan para arraigar las prácticas sostenibles en todos los niveles de la empresa, los denominados «empleos ecológicos», es decir, aquellos roles que hacen que los procesos de una organización sean más respetuosos con el medio ambiente, seguirán en auge. De hecho, solo en 2022 la demanda creció un 20%. Sin embargo, hay muy pocos candidatos con las cualificaciones ecológicas necesarias para desempeñar estas funciones, que van desde la informática a la gestión de proyectos, y se prevé que la brecha aumente. Cada vez es más importante impartir formación sobre este tipo de competencias, tales como el diseño sostenible, la eficiencia energética y la concienciación medioambiental.
- Las titulaciones superiores pierden relevancia frente a las competencias a la hora de contratar personal: las organizaciones buscan cada vez más talento cualificado profesionalmente y conceden menos importancia a la obtención formal de un título universitario. Los beneficios de esta búsqueda más amplia son inmensos, ya que ofrece nuevas oportunidades a aquellas comunidades con más obstáculos para acceder a la educación superior y aporta perspectivas más diversas e innovadoras a la mano de obra. De esta forma, los programas de formación y desarrollo están permitiendo el crecimiento de las habilidades profesionales entre estas poblaciones, reduciendo así tanto la brecha de competencias dentro de las organizaciones como la barrera a la que se enfrentan muchas personas sin un título de formación superior cuando se incorporan al mercado laboral.
- Para los desarrolladores, 2024 será el año de maximizar los beneficios de la IA: a pesar de los temores iniciales de algunos, el auge de la IA no ha pintado un panorama tan sombrío para los desarrolladores. De hecho, el 92% de los desarrolladores ya utilizan herramientas de codificación de IA en el trabajo para hacer lo que más les gusta: escribir código. La pregunta dominante en 2024 será, por tanto, cómo sacar el máximo partido de la nueva tecnología.
- No hay mejor momento para ser desarrollador. Actualízate al nuevo ABAP Cloud: impulsado por el ritmo de la innovación tecnológica y la transición a un entorno empresarial inteligente y preparado para el futuro, se dice que el empleo de desarrolladores de backend crecerá más rápido que la media de otras ocupaciones: un 23% en 2031 solo en Estados Unidos. Y aquéllos que sean los primeros en actualizarse a ABAP Cloud estarán mejor posicionados para elegir los mejores proyectos. Además, ABAP Cloud es importante no solo para trabajar como desarrollador y las certificaciones serán clave en muchas partes del mundo.
- Las empresas que ponen en valor el trabajo de sus directivos y mandos intermedios alcanzarán un rendimiento organizativo eficaz: en los últimos años, los directivos se han visto sometidos a una presión real. El año 2024 traerá la oportunidad de revertir esta situación y aprovechar plenamente la valiosa contribución tanto de los directivos como de los mandos intermedios al ecosistema y al rendimiento de las empresas. Están sometidos a una presión constante por aplicar presupuestos más ajustados y orientarse al balance, además de trabajar para implicar y motivar a los empleados con expectativas cada vez mayores, Por ello, implantar prácticas que potencien y apoyen a los directivos y mandos intermedios, permitiéndoles trabajar de forma más inteligente y resolver problemas complejos de forma eficaz dará como resultado un mayor compromiso de los empleados, que conectarán con la estrategia de la empresa y se sentirán responsables de ella.