El absentismo se vuelve a disparar en el último trimestre del 2023, llegando a índices que nunca se habían llegado. Estamos llegando a cifras de 300.000 mil bajas diarias sin justificar, hecho que debe ser abordado de forma inmediata por parte de las empresas.
Hay muchas variables que influyen en el absentismo y sobre las cuales, hay algunas que tenemos influencia y otras no. Pero sí que hay una variable que podemos mejorar, y es el bienestar de las personas en las empresas.
Hay que desterrar antiguos mitos sobre la seguridad en el trabajo, que solo atendía a la seguridad industrial e individual, con máquinas más seguras, equipos de protección, e ir más allá del término de seguridad, creando ambientes de trabajo donde las personas se puedan expresar, aportar y desarrollar su trabajo de forma satisfactoria.
En los últimos años, la salud mental ha recobrado una importancia mayúscula en las organizaciones y en la sociedad global, pues estudios como el realizado por Gall Up en el 2023 demuestran que más del 40% de las personas empleadas sufren en determinados momentos un estrés superior al que pueden manejar, generando bajas que podrían ser evitadas si se actúa de una forma proactiva sobre el bienestar de las personas en las empresas.
Una de las principales medidas que están adoptando las empresas es mejorar el liderazgo de los mandos, pero orientado a aumentar la satisfacción de las personas en la empresa, actuando de una forma proactiva y no reactiva. Los mandos intermedios tienen en sus manos la posibilidad de acercarse a las personas de la organización y atenderlas, escucharlas, analizar las cargas de trabajo, tener conversaciones de mejora, etc., y actuar de forma directa y sin tapujos sobre la satisfacción de las personas en el puesto de trabajo y de esta manera detectar posibles situaciones que vayan a desencadenar en bajas laborales.
Pero, si yo fuera un mando intermedio, me preguntaría, ¿y también tengo que hacer de psicólogo cuando mi carga de trabajo es elevada? Por este principal motivo, es importante que la cultura de la empresa vaya orientada a la Cultura del Bienestar y los mandos reciban formación y entrenamiento en asertividad, escucha activa, visión de futuro, estilos de personalidad, convirtiéndose en verdaderos embajadores de la cultura del bienestar. Que tomen conciencia que es parte de su trabajo, aunque a primera vista no lo aparente, pero cuidar de las personas que tienen a su cargo es responsabilidad de la empresa y del Líder que gestiona al equipo. Pero todo debe partir de la cultura de la empresa, donde se afiancen pilares fundamentales que vayan orientados a conocer el clima laboral de la organización y el nivel de satisfacción y compromiso que tienen las personas con la empresa.
SOS el absentismo tiene solución, pero no aplicando antiguos remedios de años anteriores y poniendo en el centro a la persona trabajadora y las variables que le afectan para que esté motivada, ilusionada y pueda ser atendida en los momentos que lo considere o lo necesite por su mando superior.