La retención de talento se ha convertido durante los últimos años en una de las mayores preocupaciones para las empresas en nuestro país. De hecho, según la última encuesta publicada por Gallup, tan solo el 10% de los trabajadores en España se encuentran comprometidos con su empresa, un dato que dificulta, en gran medida, que desarrollen una carrera prolongada en la misma.
Uno de los fenómenos que más ha aumentado como consecuencia de este hecho es el del quiet quitting o la renuncia silenciosa. Esta práctica se produce cuando, debido a su insatisfacción, un empleado se limita a hacer lo mínimo posible para mantener su puesto de trabajo, un comportamiento que indica su falta de compromiso con la compañía. Según el estudio mencionado, este hecho ya afecta a casi 6 de cada 10 personas en nuestro país (59%).
Tal y como explica Laia Navarro, docente de Deusto Formación y experta en recursos humanos, “entre las causas que han provocado el aumento de este fenómeno en nuestro país destaca el cambio de mentalidad en los trabajadores causado por la pandemia. Actualmente, los empleados valoran más su tiempo y calidad de vida, optando por abandonar trabajos insatisfactorios y buscar opciones que se adapten a sus necesidades”.
Unido a esto, “la renuncia silenciosa también surge como una forma de evitar conflictos y dejar el trabajo sin llamar la atención y, además, protege la reputación profesional del empleado al considerarla como una salida más natural”, añade la especialista. “Todo ello, combinado con políticas de Recursos Humanos inadecuadas como la fata de reconocimiento, salarios insatisfactorios, carencia de oportunidades de desarrollo o exceso en la carga de trabajo, provocan este gran aumento en la insatisfacción y en el quiet quitting”, concluye Navarro.
En este contexto, los profesionales de Deusto Formación y del centro de formación para el empleo Campus Training han elaborado un listado para que las empresas logren combatir la desmotivación de sus empleados y reducir así fenómenos como el quiet quitting:
- Construir un entorno laboral agradable. Incentivar una cultura empresarial que impulse la colaboración y el respeto entre los compañeros y valorar y agradecer los logros individuales y de equipo fortalecerá su sentimiento de pertenencia y aumentará sus niveles de satisfacción en la compañía.
- Fomentar un continuo desarrollo profesional dentro de la empresa. Generar oportunidades para que los empleados puedan mejorar sus habilidades y promocionar dentro de la empresa permite que los trabajadores no pierdan la motivación. Para ello, es imprescindible disponer de una estrategia con planes de carrera claros y proporcionar una correcta orientación acerca de las opciones internas para el desarrollo profesional.
- Mantener una correcta comunicación con los empleados. Lograr una correcta comunicación tanto ascendente como descendente resulta fundamental para velar por la satisfacción de los empleados. Existen recursos como la creación de buzones de sugerencias o la realización de reuniones periódicas para abordar cualquier inquietud de los trabajadores, que son algunos de los caminos más eficaces para conseguir esta meta.
- Velar por la conciliación entre la vida laboral y personal. Facilitar el equilibrio entre el terreno profesional y la vida personal provoca grandes beneficios en la salud mental de los empleados. Las opciones de horarios flexibles o teletrabajo, así como la correcta gestión de la carga de trabajo para evitar la realización de horas extras reducirá el fenómeno de la renuncia silenciosa.
- Tener en cuenta a los trabajadores en la toma de decisiones. Permitir que los empleados aporten ideas para llevar la empresa a otro nivel de excelencia también resulta muy importante para mejorar su sentimiento de pertenencia. Además, posibilitar cierta autonomía les transmitirá la confianza de sus superiores, lo que ayudará a que sientan que tienen un objetivo común y aumenten su compromiso..
Implementar estas estrategias, generará un ambiente de trabajo positivo y motivador y fomentará la retención de talento, reduciendo la dinámica actual de quiet quitting. Además, incentivar políticas que prioricen el bienestar de los trabajadores puede marcar la diferencia para la compañía, tanto a nivel económico como de reputación.