Ekaterina Limónova, madre de familia numerosa, diagnosticada de hipoacusia a los 36 años y convertida en una experta pedagoga en la materia tras conocer su discapacidad, ha abierto el primer consultorio mundial para acompañar a personas que sufren aislamiento debido a su falta de audición. Lo hace por compromiso social y de forma completamente gratuita, para combatir la soledad en la infancia por este problema. Un 11,3% de la población española padece pérdida de audición. En el mundo, 1,5 billones de personas (1 de cada 5) padecen algún problema auditivo, y la OMS calcula que en 2050 esta cifra habrá aumentado en un billón. Ekaterina pone en marcha desde España un consultorio internacional, hasta en siete idiomas, para prestar apoyo a familias afectadas por este problema de salud que puede conllevar repercusiones sociales.
Tras un diagnóstico de pérdida de audición, la familia se enfrenta a un periodo de angustia en el que surgen infinidad de dudas e incertidumbres. Los padres y madres deben asumir el reto de educar, atender, y estimular su desarrollo para que su manera de percibir el mundo no limite su potencial.
Los niños y niñas con pérdida auditiva también pueden sufrir, por ejemplo, complicaciones en el desarrollo del habla que les aíslan del mundo y pueden causar problemas a largo plazo como baja autoestima, estrés, depresión o conductas agresivas. Es un problema con consecuencias a largo plazo si no se aborda adecuadamente, y las familias pueden sentirse muy perdidas. Su consultorio gratuito multilingüe parte del convencimiento de que estas familias necesitan toda la orientación y acompañamiento posibles. “Me gustaría que supieran que no están solos, porque sé lo duro que es sentirse así”.
Apoyo desde la experiencia personal
Ekaterina Limónova, que en la actualidad reside en Reino Unido con sus cinco hijos, nació en Rusia en 1980. Su historia (narrada en Por qué, 2023) es la de una niña con pérdida auditiva congénita severa no diagnosticada, que sufrió el abandono de su padre y la indiferencia de su madre. Su complicada infancia y sus dificultades de audición no le impidieron alcanzar el éxito académico y profesional, y tras su diagnóstico y el de uno de sus hijos, Ekaterina Limónova se comprometió con un nuevo propósito: formarse como pedagoga especializada en discapacidad auditiva y ayudar a que los niños y niñas del mundo reciban el apoyo que ella no tuvo.
El asesoramiento de Ekaterina Limónova a familias que se enfrentan a la pérdida auditiva, así como a otros desafíos relacionados con la crianza y la educación, están respaldados por sus cualificaciones académicas y por la perspectiva que le brinda su experiencia. Madre de cinco hijos y superviviente de dos divorcios, comparte con sencillez y naturalidad sus aprendizajes sobre crianza monoparental de una familia numerosa y resiliencia ante las adversidades.