Desde el valor de la creatividad en la cultura empresarial local hasta los horarios de trabajo, el salario justo y la satisfacción laboral, el porqué los profesionales prefieren ir a ciudades de la Europa más oriental o de la Europa más occidental, puede estar definido por factores de naturalezas muy diferentes.
Debido al incremento global en el interés de contratar a perfiles internacionales, el cual se prevee que aumente de cara al 2024, Jobbatical, empresa dedicada a facilitar la reubicación del talento, recopila alguno de esos factores que hacen que las personas se decanten por trabajar en un país u otro dentro de Europa agrupándolos en oriente y occidente.
Calidad de vida
Los países europeos más occidentales tienen la ventaja de contar con países que ofrecen alta calidad de vida como España; país que, según el índice de Internations que estudia la calidad de vida de 49 ciudades mediante encuestas a su comunidad de expatriados, destaca con Valencia en el puesto número uno a nivel global, Málaga en el dos y Madrid en el tres por la calidad de vida que ofrecen a los expatriados de todo el mundo.
Adaptabilidad a la cultura local
Elementos como la amabilidad local general y hacia los expatriados en particular, la existencia de una red de apoyo personal, la facilidad para adaptarse a la cultura local, la sensación de ser bienvenido o el sentimiento de hogar son esenciales. En este aspecto, los países del oeste europeo suman a Viena, Berlín y Copenhague como las tres peores ciudades para la adaptación cultural local según indica Internations.
Tipos de perfiles que se buscan
Cada región atrae, además, a perfiles muy diferentes. El crecimiento económico experimentado por algunos países de Europa del Este se ha traducido en oportunidades diversas de empleo en todos los sectores. Polonia es un gran hub tecnológico de talento internacional, Estonia ha experimentado un gran avance en el entorno de las startups y países como Lituania se ha convertido en la referencia para el sector fintech dentro de la Unión Europea. Por otro lado, países occidentales donde se ha visto aumentar la demanda de perfiles en sectores más estables, sobre todo en tecnología, finanzas e investigación, siguen contando con regiones, como la española, donde hasta ahora una gran parte de los procesos anuales de inmigración eran tradicionalmente estacionales para trabajar en el sector agrícola o ganadero.
Diferentes contextos económicos
De igual forma, las diferentes economías reclaman talento bajo eslóganes variados. En ciudades de Europa del Este, pertenecientes a países con economías florecientes, como Polonia, la República Checa y Hungría, se atrae al talento mediante oportunidades en sectores emergentes y ventajas en cuanto al coste de vida. Mientras tanto, aquellas en países de Europa Occidental, con economías consolidadas como Alemania, Reino Unido y Francia, utilizan salarios más elevados e infraestructuras más avanzadas como reclamo para los profesionales internacionales, a menudo mediante vacantes en empresas multinacionales.
Políticas migratorias
Las políticas de inmigración son una barrera importante en la reubicación de talento internacional. Mientras que en Europa del Este pueden tener vías más sencillas para los trabajadores cualificados, donde países como Estonia destacan por sus políticas a favor de este tipo de inmigración, los países de Europa Occidental, aunque ofrecen sistemas bien establecidos para la inmigración de profesionales, suelen tener procesos mucho más burocráticos, largos y de alto desgaste para empresas y talento.
«A pesar de la polarización de opiniones entre los gobiernos europeos, la nueva generación de empleados acoge favorablemente la inmigración y espera que las empresas hagan lo mismo y participen en debates políticos sobre inmigración en el futuro. Estas conversaciones, promovidas por quienes formarán el nuevo mercado global en unos años, son un factor esencial para avanzar en políticas de inmigración globales más amigables y eficientes.» comenta Raúl Martín-Gil Pozuelo, Jefe de Equipo Senior, Global Mobility Delivery, de Jobbatical.
En el panorama en constante evolución de la movilidad mundial del talento, un examen matizado de los países del este y oeste europeos, revela tendencias y factores distintos que influyen en la reubicación y atracción de talento extranjero. Aunque generalizada en su naturaleza, esta distinción y la multitud de factores que influyen en la movilidad laboral, subraya la importancia de una comprensión matizada a la hora de evaluar las opciones de reubicación profesionales. La interacción entre los factores económicos, culturales y políticos crea un rico paisaje en el que ambas regiones pueden tener un atractivo único y ser agentes promotores de una movilidad mejor preparada para el cambio del mercado laboral global.