La reputación corporativa se ha convertido en una pieza clave y prioritaria en las estrategias para las organizaciones en España para 2024 y sus directivos entran dentro de esta ecuación. Borja Martín de la Torre, Co-CEO de Remove Group y especialista en protección de reputación y huella digital, desarrolla los principales focos de atención para los directivos que deseen potenciar su reputación el año que comienza.
“Estamos viviendo un momento en el que la imagen de las empresas está intrínsecamente vinculada a cómo la sociedad ve a sus líderes principales. Aunque este concepto ha sido parte integral de las estrategias para diferenciar y forjar la confianza y legitimidad empresarial años atrás, es en este momento cuando realmente se le está otorgando la importancia y seriedad que merece.»
Si bien los modelos organizativos jerárquicos y la eficiencia de los distintos departamentos y activos tangibles mantienen su relevancia, se observa una creciente sensación de agotamiento en estas estructuras, cediendo paso a una nueva era económica y social: la economía de la reputación y los intangibles. Este paradigma emergente, que pone un énfasis creciente en los valores intangibles, se espera que experimente un crecimiento exponencial a lo largo de 2024.
De acuerdo con Martín de la Torre, para que los directivos incorporen efectivamente acciones reputacionales en sus estrategias profesionales, deben considerar los siguientes aspectos clave:
- Compromiso con las iniciativas de RSE contribuyen a mejorar no solo la percepción de la empresa, sino también la del líder. Es esencial involucrarse de manera activa en proyectos que evidencien una dedicación auténtica hacia el bienestar ambiental, social y la integridad en los negocios.
- Cultivar una comunicación digital efectiva y empática: Resulta imprescindible dominar el arte de la comunicación en el ámbito digital, asegurándose de que sea tanto efectiva como empática. Esto significa no solo transmitir mensajes claramente, sino también prestar atención y responder de manera sensible a las inquietudes y necesidades de empleados, clientes y otros grupos de interés en plataformas digitales.
- Optimizar la presencia online: Recomiendo también optimizar activamente la presencia en el espacio digital. Esto abarca una gestión efectiva de las redes sociales orientadas a profesionales, la actualización constante de sitios web corporativos y la participación activa en foros y comunidades virtuales del sector. Mantener una imagen positiva y profesional en el entorno digital es un factor clave para fortalecer la reputación.
- Fortalecer las relaciones con stakeholders: Mantener y mejorar las relaciones con todas las partes interesadas, incluyendo empleados, clientes, proveedores y la comunidad, es clave para una reputación fuerte. Esto requiere una constante atención y un enfoque estratégico.
- Compromiso con la excelencia y la calidad: La constante búsqueda de la excelencia y la calidad en productos, servicios y prácticas de gestión es un reflejo directo de la seriedad y la dedicación de un directivo.
- Crear un protocolo de crisis de reputación: La capacidad para abordar y resolver crisis relacionadas con la reputación de manera eficaz es fundamental. Esto implica no solo atender y solucionar los aspectos que generaron la crisis, sino también mantener una comunicación efectiva y transparente con todas las partes involucradas, tanto durante como después del evento, para restaurar y preservar la imagen de la organización.
Martín de la Torre enfatiza que estos puntos no son únicamente estrategias a implementar, sino que deben convertirse en parte integral de la filosofía y práctica cotidiana de los directivos para realmente potenciar y mantener una reputación sólida y positiva.