Durante el último año, el clima económico obligó a muchos directivos a reevaluar las asignación presupuestarias, hasta el punto de que muchas compañías han ralentizado su crecimiento, experimentado despidos, detenido la contratación y/o retrasado promociones o aumentos salariales. Sin embargo, otras han buscado la consolidación de tecnologías para reducir el gasto y todo indica que, a pesar de los retos económicos, las organizaciones seguirán confiando en las tecnologías emergentes para mejorar la experiencia del cliente, aumentar la agilidad empresarial y reducir el gasto administrativo.
Fidelma Butler, Chief People Officer de Couchbase, analiza el panorama del sector de los recursos humanos en 2024 desde una perspectiva tecnológica. En este contexto, el rápido desarrollo de la Inteligencia Artificial, el gasto responsable y la llegada de los nuevos nativos digitales jugarán un papel clave en la redefinición del entorno laboral.
La innovación de la IA añadirá un inmenso valor a la infraestructura tecnológica de Recursos Humanos
El potencial de la Inteligencia Artificial permitirá a los equipos operar de forma más estratégica, acelerando tareas como la preparación de descripciones de puestos de trabajo, la redacción de preguntas para entrevistas, la mejora de las comunicaciones, el apoyo a la administración de nóminas y beneficios. A medida que el ritmo de la innovación digital continúa acelerándose, cada vez más profesionales demandarán una mayor automatización, así como herramientas familiares y fáciles de aprender que les ayuden a mantener el ritmo de sus flujos de trabajo diarios.
Sin embargo, las power skills de un equipo de RRHH, es decir, la selección de candidatos cualificados, el desarrollo del potencial, la gestión de necesidades complejas de mano de obra, la retención del talento, la toma de decisiones clave, la empatía ante situaciones únicas y mucho más, no pueden ser sustituidas por la automatización o la tecnología impulsada por IA. La IA no es un trabajador del conocimiento: ningún robot puede aplicar el nivel de consideración, razonamiento individual y colaboración en grupo que se necesita de los humanos, especialmente en funciones que dependen de la empatía como RRHH. Sin embargo, decir que la IA no es ni seguirá siendo beneficiosa en RRHH (y en otros departamentos de la empresa) sería engañarnos a nosotros mismos y hacerle un flaco favor al potencial de la IA.
Los empresarios reevaluarán el presupuesto, centrándose en el gasto responsable para mejorar la experiencia del empleado
Dados los limitados recursos financieros, los líderes deben entender lo que realmente importa a los empleados y centrarse en satisfacer las necesidades de los empleados hoy en día. Los empleados quieren contribuir, entender su papel en la consecución de resultados más amplios, recibir feedback y ser escuchados en el trabajo, cuestiones no implican necesariamente un desembolso económico para llevarse a cabo.
Ahora es el momento de invertir en esfuerzos internos que fomenten una mano de obra comprometida, que refleje la diversidad del mundo real y un entorno en el que los empleados trabajen juntos de forma colaborativa y eficaz para lograr objetivos comunes. Los empleados quieren flexibilidad, oportunidades de crecimiento profesional, un trabajo interesante y amplios beneficios. Esto puede ser posible si los líderes se centran en un gasto responsable que repercuta positivamente en la experiencia de los empleados.
Los nativos digitales entrarán en el mercado laboral esperando experiencias tecnológicas fluidas en todo su ciclo profesional
Durante los próximos cinco años, los nuevos talentos nativos digitales que lleguen al mercado laboral habrán crecido con las pantallas como una extensión de sí mismos. Si tenemos en cuenta que el primer iPhone salió a la venta en 2007 y el primer iPad en 2010, los niños que se incorporarán al mercado laboral en la próxima década están acostumbrados a que sus padres tengan un teléfono en sus manos, a tener una tableta como parte de su sistema de entretenimiento infantil y a la proliferación de la tecnología durante su vida adolescente.
Por supuesto que tenemos nativos digitales en la población activa actual, pero debemos prepararnos para esta afluencia de adultos aún más expertos en tecnología. Esta destreza técnica innata viene acompañada de una expectativa de gratificación instantánea y de experiencias fluidas con una tolerancia muy baja a sistemas y procesos anticuados y torpes. También habrá mayores expectativas de inclusión de voces y representación, por lo que estar preparados para todo esto es imprescindible para crear organizaciones sostenibles que aporten valor.
La gestión de personas del presente y futuro más inmediato demanda una mayor inversión en tecnológica (como soluciones que permitan la colaboración entre equipos multifuncionales y agilicen la toma de decisiones), mejorar el análisis de datos y el conocimiento, potenciar el aprendizaje continuo y reforzar los esfuerzos internos por consolidar una cultura de trabajo comprometida y diversa. En definitiva, las tendencias tecnológicas requieren un entorno empresarial bien preparado e informado para atender adecuadamente las necesidades de las próximas generaciones.