La reducción de la jornada laboral es una realidad en más de 20 países, en donde trabajan menos de 40 horas semanales. En América Latina, solo 4 países se encuentran en este rango, tal es el caso de Chile, Trinidad y Tobago, Ecuador y las Bahamas.
En México, se discute y es parte de la agenda política un planteamiento para reducir la jornada laboral que buscará beneficiar a más de 21 millones de trabajadores mexicanos del sector formal.
De acuerdo con la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), México es uno de los países con las jornadas laborales más largas con un total de 2,14K horas al año. Por lo cual, es importante poner foco en su regulación para abrir un abanico de oportunidades, que beneficie tanto a las empresas como a sus colaboradores.
Ventajas
- Aumento de productividad: un estudio realizado por la Universidad de Cambridge en Reino Unido demostró que la reducción de días laborales ayudó a reducir el estrés, aumentó la productividad y redujo los niveles de enfermedades en un 65%.
- Reducción en rotación de personal: el mismo informe refiere que mantener un balance en la calidad de vida dentro y fuera del trabajo, contribuye en la reducción de renuncias hasta en un 57%.
- Mayor compromiso en el trabajo: considerar más tiempo libre para los colaboradores permite que se recuperen de las actividades cotidianas y promueve que puedan pasar más tiempo con sus familias, priorizando un equilibrio laboral.
- Incremento de ingresos: un temor común es la baja en ingresos, de acuerdo con un informe liderado por Cambridge Brendan Burchell demostró un aumento del 1.4% en ingresos.
- Reducción de enfermedades laborales: se prevé que la aplicación de esta iniciativa podría reducir enfermedades laborales, de acuerdo con cifras del IMSS, tan solo en 2022 se suscitaron 70,793 enfermedades asociadas al entorno laboral.
Oportunidades
- Priorizar la transformación digital y capacitar al personal para eficientar procesos.
- Redistribuir al personal para el cumplimiento de funciones, más en industrias y puestos operativos.
- Cerciorarse que la productividad aumente, la mejora de resultados debe compensar la reducción de días de trabajo; de lo contrario, la empresa estaría generando pérdidas.
- Mantener la competitividad en el mercado: deben generarse estrategias para atender imprevistos dentro y fuera de los días de trabajo.
- Controlar el incremento de precios derivado de contratación adicional de personal.