Tras su segunda reunión con los sindicatos, Telefónica comunicó este lunes su decisión de implementar un Expediente de Regulación de Empleo (ERE) para disminuir su plantilla en España. Esta medida marca el primer ERE realizado en la última década por la empresa, que previamente había optado por planes de salidas voluntarias, según informaron fuentes sindicales a EL MUNDO. Esta acción resultará en la salida de varios miles de trabajadores, dado que este tipo de procesos generalmente afectan al menos al 10% de la plantilla.
«Hoy lunes han continuado las reuniones con los representantes de los trabajadores para la negociación del III Convenio de Empresas vinculadas. Asimismo, se ha informado por parte de la empresa de la intención de realizar un despido colectivo en Telefónica de España, Telefónica Móviles y Telefónica Soluciones de Informática y Comunicación», ha señalado la empresa en una comunicación. Estas tres filiales suman en su conjunto alrededor de 16.000 trabajadores.
La implementación de este plan de salidas era previsible, aunque la incertidumbre principal residía en el formato elegido. En el caso de haberse planteado como salidas voluntarias, aproximadamente 5.000 empleados hubieran sido candidatos, y se estimaba que alrededor de 2.300 a 2.400 de ellos aceptarían la oferta de retiro, dejando la empresa. Aunque en la reunión no se proporcionaron cifras concretas.
Con el nuevo formato, la negociación se complica al dividirse entre tres empresas, y se añade una cuarta mesa en la que los sindicatos mayoritarios (CCOO, UGT y Sumados-Fetico) también discutirán el nuevo convenio colectivo del grupo. Según fuentes presentes en la reunión, Telefónica aún no ha presentado una cifra inicial, ya que en negociaciones de este tipo no se pueden proponer números de afectados antes del inicio de la negociación formal.
En este contexto, UGT ha emitido un comunicado señalando que las posturas entre los sindicatos y la empresa están «alejadas». Además, han solicitado, entre otros puntos, una reducción de la jornada laboral a 35 horas y una «duración mínima de 3 años» para proteger al personal.
Las partes se reunirán nuevamente el jueves para evaluar los avances en la negociación del convenio colectivo. A partir del lunes, podrían formarse las mesas de negociación del ERE, ya que es cuando vence el plazo legal para su creación tras el preaviso entregado hoy por la empresa.
Primer ERE desde 2013
Esta es la primera vez desde 2013 que Telefónica implementa un Expediente de Regulación de Empleo (ERE), el cual resultó en la salida de 6.830 empleados en ese momento. Desde entonces, el grupo optó por utilizar Planes de Suspensión Individual (PSI) para reducir la plantilla, siendo el último de ellos cerrado en 2022 con la salida de 2.347 trabajadores. En la última década, más de 11.300 empleados han dejado la compañía mediante este enfoque, gracias a planes aprobados en 2015, 2019 y 2021.
Desde la perspectiva económica del grupo, se estima que este ERE generará una provisión de 1.000 millones de euros en las cuentas de este ejercicio, que se compensarán con los ahorros en salarios resultantes. Dependiendo de las salidas, estos ahorros podrían superar los 200 millones de euros anuales.
De manera simultánea, se anticipa que la empresa lanzará un plan de bajas para altos directivos, con alrededor de 300 salidas previstas. Este plan tiene como objetivo hacer más eficiente la estructura de liderazgo de la empresa y conllevará una provisión adicional de 200 millones de euros.