2023 ha sido un año lleno de transformaciones y cambios dentro del sector; las empresas han superado definitivamente los desafíos que supuso la pandemia y se han delineado nuevos modelos de trabajo en base a las necesidades y metas específicas, tanto de organizaciones como de trabajadores.
La adopción de modalidades híbridas ha sido una tendencia dominante durante todo el transcurso del año; pese a ello, muchas empresas han optado por un retorno total a las oficinas y otras muchas han abandonado por completo las modalidades presenciales tradicionales. La variedad de enfoques adoptados por los trabajadores ha supuesto una diversidad en las formas de abordar el trabajo. A medida que nos acercamos a 2024, nuevas tendencias van cogiendo fuerza y moldearán el sector de los RRHH durante los próximos años. Deel, plataforma «todo en uno» de gestión de RRHH para equipos globales, desvela sus predicciones para el próximo año.
1. Enfoque «skills first» frente a la famosa «titulitis»
Los días en los que la posesión de un título universitario tenía un valor muy significativo en el currículum pueden estar llegando a su fin. Empresas a nivel global están adoptando la perspectiva de que el dominio de habilidades de comunicación, sociales e interpersonales es un criterio suficiente para la idoneidad laboral, incluso en ausencia de un título universitario o experiencia previa en un puesto determinado.
2. Practicar «funemployment» como nueva forma de afrontar las dificultades
Estar un tiempo sin trabajar o en paro puede resultar un verdadero quebradero de cabeza para las personas, pero cada vez son más las que intentan cambiar el chip visualizando cada etapa profesional como un crecimiento. Cuando se dan situaciones adversas en las empresas y se reduce el equipo, los profesionales – que se lo puedan permitir- pueden disfrutar de su tiempo libre para viajar, hacer compañía a sus seres queridos o apostar por la formación para reinventarse o potenciar su creatividad para próximos trabajos.
El término, aunque pueda sonar disparatado, busca invitar a las personas a que afronten esta situación de una forma enriquecedora y liberadora y no como algo deprimente y aterrador sufriendo ansiedad o miedo. Al final, cómo nutrimos nuestra mente es reflejo de nuestro estado físico.
3. El liderazgo de las «Queenagers«
Hace años que las denominadas «queenagers» forman parte de las compañías pero no siempre se les ha reconocido su valor. Ahora son consideradas como una nueva categoría de trabajadoras; mujeres que empezaron sus carreras en la década de los 80 y fueron obligadas, por pura voluntad y determinación, a romper el «techo de cristal» y convertirse en ambiciosas figuras corporativas. Suelen tener entre 45 y 65 años, hijos mayores e ingresos relativamente altos. Su valoración como pieza clave dentro del mundo laboral tiene que dejar de ser una tendencia para convertirse en la norma.
4. El efecto vengativo de protesta «Rage Applying»
Muchos profesionales aplican a empleos por alguna disconformidad con su empresa actual. Está comprobado que esta actitud es una respuesta del trabajador respecto a un hecho que no ha sido de su agrado como el rechazo a un ascenso, a una subida salarial o una época dura de trabajo. Es una táctica reaccionaria que produce un aumento desorbitado de solicitudes de empleo como un gesto de liberación emocional y tanteo de la situación del sector, para comprobar si existen mejores opciones. Si bien a menudo es necesario buscar otros horizontes, desde Deel recomiendan proceder con precaución.
La empresa de selección y trabajo temporal, Walters People, ya publicó en mayo de este año los resultados obtenidos tras una encuesta realizada a un millar de trabajadores. Las conclusiones reflejaban que un 64 % de los profesionales en España reconocía haber enviado su currículum de manera masiva tras haber sufrido una mala experiencia en el trabajo.
5. Flexibilidad basada en el compromiso
El fenómeno de «la gran renuncia» puso en el centro la voluntad por parte de miles de trabajadores de una búsqueda del equilibrio entre su vida personal y profesional. Para retener talento en las empresas, es necesario fomentar medidas que procuren mayor bienestar en el trabajo, equilibrando necesidades del trabajador y exigencias laborales. Dotar a la jornada laboral de flexibilidad, supone un mayor compromiso por parte de los trabajadores que se puede ver reflejado en un aumento de la productividad. Por un lado, en España se han puesto en marcha iniciativas como la de la ciudad de Valencia que durante un mes hizo el experimento de la jornada laboral de 4 días, generando así una mejora de la salud y bienestar de los trabajadores y la calidad del aire, así como un aumento de actividad para la hostelería. Por otro lado, de cara al 2025, se plantea la reducción de la jornada laboral a 37 horas y media semanales.