El 79% de los hogares madrileños no presta ayuda a personas de su entorno debido al impacto de la inflación y al aumento de las hipotecas. Este es uno de los principales datos que recoge la segunda edición del Observatorio Cofidis de Economía y Sostenibilidad en el Hogar, cuyo objetivo es conocer cuál es la realidad económica de las familias, sus hábitos de consumo y gasto, cómo se plantean un consumo más sostenible, y cuáles son sus preocupaciones y planes de futuro.
Además de esta conclusión, el estudio también recoge que, para casi la mitad de los hogares madrileños, la inflación les ha supuesto cambios significativos en su estilo de vida: el 39% de estos hogares ha tenido que cambiar algún aspecto importante y el 10% no puede mantener el estilo de vida que llevaba. Sin embargo, destaca que el 46% de los madrileños les ha afectado algo, pero continúan con el mismo estilo de vida.
“Este Observatorio responde a nuestro compromiso con las personas. En Cofidis llevamos más de 30 años haciendo posible que puedan hacer realidad sus proyectos de vida, cubrir sus gastos cotidianos o realizar planes de consumo. Queremos conocer más de cerca cómo es su situación económica para poder darles pautas que les ayuden a gestionar mejor sus recursos”, ha señalado Joachim Rolland, Director de Digital Business y Marketing de Cofidis.
El Observatorio Cofidis de Economía y Sostenibilidad en el Hogar revela que a nivel estatal ha descendido significativamente el porcentaje de hogares que prestan ayuda económica a otras personas, principalmente hijos o padres, pasando del 32% del año pasado a un 21% en la actualidad. El impacto de la inflación y el aumento de los tipos de interés ha repercutido en que muchas familias no puedan seguir ayudando a personas cercanas.
El informe destaca que en 3 de cada 10 hogares madrileños solo aporta ingresos una única persona y que en solo en el 14% de los hogares hay tres o más personas que aportan ingresos.
Como consecuencia de todo ello, el 27% de los hogares en Madrid están en una situación económica comprometida. Incluso, el 4% se encuentra en clara desventaja económica. A pesar de esto, destaca que el 44%, de los hogares madrileños se encuentran en una situación económica acomodada. Por otra parte, resalta que el 23% de los hogares no superan los 2.000 euros de ingresos mensuales; y que el 43% están entre los 2.000 y 4.000 euros.
Como consecuencia del aumento del Índice de Precios al Consumo (IPC) registrado durante el último año, el 49% de los hogares madrileños se ha visto obligado a alterar de forma importante su orden de prioridades a la hora de gastar. Estas familias han incrementado su gasto en partidas básicas como los suministros del hogar (64%), hipoteca (46%) y alimentación (53%). En cambio, lo han reducido principalmente en hoteles y restaurantes (28%), ocio y cultura (24%), equipamiento y artículos del hogar (28%), tecnología (29%), vestido y calzado (24%) y tabaco y bebidas alcohólicas (34%).
El 33% de la población madrileña reside en viviendas con hipoteca. De estos hogares, el 43% no se han sentido muy afectados o les ha afectado poco la subida de los tipos de interés, mientras que un 58% se han visto bastante o muy afectados por esta subida. Esta cifra representa el 19% del total de los hogares de Madrid. La gran mayoría de estas familias, 6 de cada 10 han afrontado esta subida de la cuota del préstamo hipotecario reduciendo gastos en otras partidas del hogar y 2 de cada 10 está recurriendo a ahorros.
Este contexto complicado no ha favorecido la capacidad de ahorro de las familias madrileñas, que no ha mejorado respecto al año pasado, donde 2 de cada 10 hogares (el 22,5%) sigue sin poder ahorrar a final de mes.
En el caso de que el hogar no pudiera asumir los imprevistos con recursos propios, para cantidades pequeñas (hasta 100€) los madrileños recurrirían principalmente a préstamos de familiares o amigos (un 67%), mientras que un 33% recurriría a una tarjeta de crédito. En cambio, para cantidades desde los 5.000 hasta los 10.000 euros, se solicitaría un préstamo al banco. Con respecto al año pasado, se detecta un incremento de familias que solicitaría el dinero necesario a su banco habitual o a otro tipo de entidades financieras.
El Observatorio Cofidis también pone de manifiesto que a 8 de cada 10 madrileños les gustaría asumir cambios en su forma de consumo actual, sobre todo en cuatro aspectos concretos: consumo de productos más saludables (a un 33%), planificar mejor los gastos (a un 28%), reducir el consumo en general (32%) y consumir productos más sostenibles y ecológicos (al 28%).
En general, a los madrileños le resulta más sencillo el acceso al consumo sostenible en ocio y tiempo libre (58%) y productos de higiene (53%). Sin embargo, esta tendencia se invierte en cuanto al gasto en vivienda y consumo energético en el hogar, donde consumir sosteniblemente en este tipo de gasto les resulta complicado al 62%.
Las principales barreras para acceder a un consumo sostenible en estas partidas tienen que ver mayoritariamente con el alto coste de las alternativas más sostenibles, especialmente en el capítulo de alimentación, donde el factor precio es el mayor freno. En apartado de vivienda el coste elevado de acceder a alternativas de consumo sostenible se sitúa también como primer obstáculo. En el caso de movilidad y transporte, al factor precio se suma la dificultad para acceder a este tipo de alternativas.