El sector de la Automoción es uno de los más relevantes de la industria española. Esta industria está marcada por los grandes avances tecnológicos como la electrificación de los vehículos, la conectividad, el papel de IoT o los avances de la conducción autónoma que precisa de una serie de nuevas competencias para sus profesionales.
En esta línea, UNIVERSAE, destaca las cinco competencias cruciales para capitalizar las oportunidades laborales de calidad que se despliegan en el horizonte automotriz:
- Dominio en electrificación avanzada: Con la inclinación global hacia una movilidad más sostenible, la electrificación de vehículos se presenta como una tendencia inevitable. La comprensión profunda de los sistemas de baterías, gestión de la energía y los componentes eléctricos asociados es crucial para los profesionales que aspiran a sobresalir en el sector automotriz. Esta competencia permite a los técnicos entender y resolver los desafíos inherentes a la movilidad eléctrica, contribuyendo activamente a la evolución de la industria.
- Pericia en programación y software: La era digital se ha dejado notar en la industria automotriz, dando lugar a vehículos cada vez más conectados e inteligentes. Los profesionales con habilidades sólidas en programación y gestión de software serán esenciales para desarrollar, mantener y optimizar los sistemas integrados en los vehículos modernos, asegurando así una experiencia de conducción segura y eficiente.
- Expertise en materiales sostenibles: El camino hacia la sostenibilidad se ha acelerado, con una creciente demanda de materiales ecológicos y reciclables. Los expertos en esta materia contribuirán significativamente a la reducción de la huella de carbono de la industria automotriz, mediante el desarrollo y aplicación de materiales innovadores que no comprometan la calidad ni la seguridad del vehículo.
- Competencias en ciberseguridad: La conectividad amplía el espectro de amenazas potenciales, haciendo indispensable la ciberseguridad. Los profesionales capacitados en esta área serán la primera línea de defensa contra ataques cibernéticos, garantizando la protección de datos y la integridad de los sistemas vehiculares, un aspecto vital para la confianza del consumidor y la resiliencia operativa de la industria.
- Liderazgo en proyectos de movilidad autónoma: La conducción autónoma se perfila como una revolución en la movilidad, requiriendo líderes capaces de guiar proyectos de desarrollo e implementación de tecnologías autónomas. Estos profesionales deberán poseer una visión integral, combinando conocimientos técnicos con habilidades de gestión de proyectos, para liderar equipos multidisciplinarios hacia la realización exitosa de soluciones de movilidad autónoma innovadoras.
Es aquí donde la Formación Profesional se destaca como una ventana a amplias posibilidades profesionales al cubrir tanto el espectro de desarrollo de componentes para los nuevos vehículos eléctricos, conectados y automatizados, como el ámbito de su manufactura, integrando nuevos procesos automatizados y la Tecnología de Internet de las Cosas (IoT).
Pedro Guerrero, coordinador de los grados de automoción de UNIVERSAE destaca: “El sector de la automoción avanza a pasos agigantados en términos de I+D+i. Por ello, es preciso que los profesionales de la industria cuenten con unos conocimientos actualizados y acordes a lo que el entorno actual exige. Es en este punto donde la FP se posiciona como elemento clave para la actualización de los empleados, pero también como oportunidad para que estos consigan mejorar su trayectoria profesional.»
En este marco, UNIVERSASE propone un esquema educativo altamente innovador y sintonizado con los cambios que experimenta el sector automotriz: los Grados Medios de Carrocería y Electromecánica de Vehículos Automóviles y el Grado Superior en Automoción, además de especializaciones en motores híbridos y eléctricos, proveen la instrucción y el talento necesarios para satisfacer las exigencias del mercado actual. Estos grados se cursan de forma presencial o semipresencial en las instalaciones que tiene el Instituto en Murcia. Una infraestructura única formada por más de 5.000 metros cuadrados de talleres y laboratorios de automoción que se encuentran divididos en una veintena de salas.