La Navidad es un excelente momento para reforzar los criterios ASG de cualquier empresa, especialmente la “S” de Social que incluye entre sus principios fomentar el impacto positivo dentro de la comunidad. Los regalos navideños, los ágapes, las vacaciones, los décimos de lotería están muy bien… pero qué tal si desde los departamentos, antes de RRHH, ahora de gestión del talento, de personas, e incluso de Felicidad se decide ayudar a los que están fuera y más lo necesitan.
Esto fue lo que pensó ya hace 14 años Blanca Piera Miquel, directora de la Fundación Miaportación y precursora de la iniciativa Reyes Majos que empezó siendo algo pensado para particulares pero en la que cada vez tiene más peso la participación de las empresas. El resultado es, que en estos casi tres lustros la Fundación Miaportación, gracias a miles de voluntarios particulares y corporativos, ha cumplido más de 13.000 deseos de personas adultas y familias en situaciones desfavorables por Navidad. Y este año el reto es conseguir 3.000 Reyes Majos que atiendan otras tantas solicitudes.
En este proyecto, personas sin hogar, personas mayores en residencias, personas con discapacidad intelectual, personas migrantes y familias escriben su carta a los Reyes y gracias a la magia de los Reyes Majos, ven cumplidos sus deseos. La iniciativa se realiza en colaboración con entidades sociales de toda España, que proporcionan las cartas escritas por los usuarios, cartas que atienden a los distintos Reyes Majos de las empresas.
Una cadena mágica en la que los Reyes Majos no conocen personalmente a la persona que les escribe la carta, pero a través de los deseos que se les pide y la respuesta de sus regalos, viven la experiencia de ayudar a personas en situación desfavorable.
Por último, la participación de empresas en Reyes Majos conlleva una aportación económica definida, desgravable a nivel fiscal, que varía en función del tamaño de la empresa. Esta aportación permite a la Fundación continuar con su misión de atender las necesidades de las entidades sociales con las que colabora y en especial con este proyecto social de Navidad.
La recogida y entrega de los regalos no tiene ningún coste para la empresa. El proyecto cuenta con la colaboración de otras empresas de logística que ofrecen sus servicios.
El plazo de inscripción ya está abierto para las empresas.
Marcas amables, sociales y atractivas
En el ámbito corporativo, cuando los empleados de una empresa participan en este proyecto, comparten las historias de diferentes cartas entre ellos. Durante los catorce años de este proyecto, en Miaportación han sido testigos de diversas formas en que las empresas viven esta acción social.
Blanca Piera señala, “en algunos casos, los compañeros de trabajo organizan un desayuno para compartir sus cartas y envolver los regalos junto con las notas escritas a mano que cada uno añade. Otros deciden decorar el árbol de Navidad de la oficina con las cartas recibidas y los regalos que compran”.
El hecho de que las empresas acojan este proyecto para vivir una Navidad solidaria en el trabajo es muy significativo. Para Blanca Piera, “es un claro ejemplo de cómo una empresa puede buscar acciones concretas para que sus valores y compromisos sociales se vivan desde dentro y ser así coherente con su responsabilidad social”. Porque la solidaridad, el acto de atender a los demás de manera desinteresada, nos hace mejores personas, mejores compañeros y mejores profesionales. “Proyectos como Reyes Majos construyen marcas amables, sociales y atractivas, y empresas donde el ambiente de trabajo es agradable; además de generar un impacto positivo en empleados, clientes, en la comunidad y en la sociedad”.
Finalmente, Piera destaca que «el cometido de la Fundación Miaportación es facilitar que las personas y empresas con inquietud social puedan implicarse en acciones concretas para ayudar a los más vulnerables y en eso trabajamos todo el año y de forma especial en Navidad”, cuando ofrecen la oportunidad para vivir de manera solidaria estas fechas y poder cumplir todos los deseos que se piden a los Reyes Majos.