Obsesión por la productividad, ambición desmedida, agotamiento físico y mental y la búsqueda del perfeccionismo extremo. Estos son algunos de los síntomas de un fenómeno emergente que ha sido bautizado como «sisifemia» y que está relacionado con las altas expectativas, objetivos profesionales inalcanzables y la autoexigencia excesiva en el entorno laboral. Vivofácil, empresa líder en el cuidado de personas, ha analizado este trastorno, su posible origen en edades tempranas y cómo las empresas pueden identificarlo y prevenirlo.
La sisifemia es un trastorno laboral que surge de la búsqueda obsesiva de la perfección, la validación externa y la constante autoexigencia en el ámbito laboral. Su prevalencia es más notable entre profesiones muy vocacionales y trabajadores jóvenes; lo que plantea preguntas sobre cómo las experiencias de la infancia pueden influir en la mentalidad de los adultos en el mundo laboral.
Este trastorno puede encontrar sus raíces a la hora de elegir el futuro profesional, donde las altas expectativas y la presión por el rendimiento excepcional a menudo son inculcadas en la educación y el entorno familiar. La sobreexposición a la idea de que el éxito está vinculado a un esfuerzo implacable puede llevar a una mentalidad que busca la validación constante y se impone objetivos inalcanzables en la vida laboral.
Los síntomas de la sisifemia incluyen:
- La búsqueda constante de validación externa.
- Autoexigencia perfeccionista.
- Aislamiento social.
- Agotamiento físico y mental.
- Disminución de la concentración y problemas de memoria.
- Dificultad para dormir.
- Incapacidad para desconectar del trabajo.
- Desánimo y falta de motivación.
- Episodios de ansiedad y cuadros de depresión.
La sisifemia afecta a una amplia gama de profesionales, desde médicos y abogados hasta consultores financieros y profesionales del marketing. También se observa en becarios, autónomos y aquellos que trabajan a distancia. Para prevenirla, es fundamental adoptar un enfoque más equilibrado en la educación de la infancia y en la cultura laboral. Las empresas pueden tomar medidas concretas, como:
- Fomentar una cultura corporativa que promueva la autenticidad y el equilibrio en lugar de la perfección.
- Hacer una correcta evaluación de riesgos psicosociales, así como implementar cambios organizativos que ayuden a minimizarlos.
- Ofrecer programas de bienestar laboral y de apoyo a la salud mental para que las personas empleadas dispongan de herramientas.
- Promover el desarrollo personal capacitando y formando a las personas en estrategias que ayuden a la prevención de este u otros trastornos.
- Respetar los horarios laborales, adecuar si es necesario la carga de trabajo a los efectivos profesionales, revisar los objetivos y KPIs y promover la desconexión digital.