Las organizaciones de todo el mundo son conscientes que a medida que disminuyen los riesgos derivados de la pandemia surgen nuevos desafíos en el horizonte. Con un mercado laboral en movimiento, la incertidumbre económica derivada del impacto de la guerra entre Rusia y Ucrania o las amenazas subyacentes de la crisis climática, el entorno empresarial seguirá teniendo un componente volátil en los próximos años.
Con el objetivo de afrontar los desafíos empresariales, las organizaciones apuestan por implementar nuevas metodologías para resultar más competitivas y eficientes. En este contexto, el 30% de las organizaciones a nivel mundial reconoce tener una alta tasa de madurez en agilidad empresarial, lo que supone un 7% de crecimiento respecto al año anterior, tal y como concluye “The Business Agility Report” de 2022, un análisis elaborado a nivel mundial que trata de esclarecer el grado de madurez digital en las compañías.
Las metodologías ágiles han ganado popularidad en los últimos años. Tanto es así que 8 de cada 10 organizaciones que aplican este tipo de metodologías utiliza Scrum, resultando la más popular. “Scrum se define como un marco ligero que ayuda a las personas, equipos y organizaciones a generar valor a través de soluciones adaptables para problemas complejos. Eso no quiere decir que su aplicación sea simple: tradicionalmente se ha comparado a Scrum con el ajedrez, donde unas reglas sencillas dan lugar a un juego con muchas variantes complejas basado en pilares como la transparencia, la inspección o revisión y la adaptación al cambio”, afirma Alonso Álvarez, Lead Expert en Agile de BTS.
¿Por qué Scrum es más popular entre los equipos?
Orientado al trabajo colaborativo y en equipo, Scrum es un marco de trabajo ágil, que ayuda a solventar problemas complejos a través de buenas prácticas para obtener los mejores resultados. Popular entre diferentes sectores, su uso es más extenso entre equipos de TI o servicios profesionales. Se trata de una forma de trabajo que ayuda a reducir riesgos e incertidumbre, ya que divide la actividad en unidades más pequeñas, lo que fomenta recibir feedback temprano del cliente, acelera los resultados y fomenta la mejora continua.
A través de su aplicación en múltiples equipos en todo tipo de organizaciones, los expertos de la consultora BTS, especializada en la implementación de estrategias a través de personas y formación en metodologías ágiles, han podido ayudar a llevar a la práctica los cinco valores de Scrum que ayudan a conseguir equipos de alto rendimiento:
- Compromiso
El equipo Scrum se define como multifuncional, “auto-organizado”, y con autonomía para tomar sus propias decisiones. Eso es un verdadero superpoder, pero ya sabemos que “un gran superpoder conlleva una gran responsabilidad”, en este caso es el compromiso de alcanzar los objetivos planteados y apoyarse mutuamente para lograrlo.
- Enfoque
El equipo debe poner toda su atención en avanzar hacia sus objetivos. Eso supone que el foco principal de su actividad debe estar puesto aquí. Evitar distracciones y desviaciones se convierte así en un elemento fundamental.
- Apertura
El trabajo del equipo está sujeto, como todo lo demás, a inspección y adaptación. Es no es posible si hay una visión rígida e inflexible. Por ello es tan importante que equipo y sus stakeholders estén abiertos a otras posibilidades sobre el trabajo.
- Respeto
Se trata de algo básico: las personas del equipo se respetan entre sí, y son respetadas por el resto de personas de su entorno.
- Coraje
Las personas del equipo tienen el valor de dar un paso adelante y hacer lo correcto. Este valor implica la existencia de una “seguridad psicológica”: no hay miedo a expresar puntos de vista y señalar aquello que no está bien.