En las últimas décadas, el mercado laboral ha experimentado una notable transformación, impulsado en gran medida por las nuevas generaciones que han irrumpido con fuerza en el mundo empresarial. Así, a medida que estas generaciones han entrado en el mundo laboral, las organizaciones han llevado a cabo cambios significativos para adaptarse a sus necesidades y preferencias laborales.
Uno de los más destacados ha sido la transición de una estructura vertical hacia una más horizontal, donde la tradicional jerarquía de jefes y subordinados ha dado paso a una jerarquía más igualitaria y participativa.
En este nuevo modelo, la toma de decisiones se comparte de manera más equitativa y, en lugar de jefes autoritarios, la tendencia es que haya mentores o guías. Las nuevas generaciones, que buscan sentirse partícipes del trabajo diario, con empleos que les permitan participar activamente en la toma de decisiones y en la creación de proyectos, rechazan la idea de un jefe tradicional que les diga constantemente lo que deben hacer y aprecian tener un mentor que les oriente en su desarrollo profesional, brindándoles la libertad necesaria para expresar su creatividad e ingenio.
Además, a diferencia de promociones anteriores, los Z o centennials no solo buscan puestos de trabajo donde poder crecer en este sentido, sino que quieren participar en proyectos laborales que les permitan contribuir a la sociedad y desarrollarse personalmente. Que las empresas posean valores éticos acordes a los suyos, que tengan un impacto en la comunidad y estén en consonancia con su compromiso con el medio ambiente será, en este sentido, muy importante para ellos, a la par que cuestiones como la conciliación.
Aunque no es la primera generación que valora el bienestar laboral, ya que esta tendencia comenzó con los millennials, la generación Z es la primera en priorizar el desarrollo profesional, la flexibilidad laboral o el salario emocional antes que el sueldo o la estabilidad. Para los jóvenes, es fundamental un buen entorno de trabajo que fomente la colaboración y otorgue importancia a temas como la igualdad, los beneficios sociales y la salud mental.
La flexibilidad geográfica y horaria es otra de las grandes prioridades para la generación Z, pues la mayoría no quieren estar encerrados en la oficina a tiempo completo ni seguir un horario de trabajo rígido. Además, prefieren trabajar por objetivos y dedicar su tiempo a actividades más productivas y creativas. En la actualidad, se valoran en gran medida aspectos como el teletrabajo o la flexibilidad horaria.
Un estudio realizado por la Universidad Europea de Madrid revela que, en 2030, el 65% de los empleos que liderarán el crecimiento económico estarán desempeñados por los centennials, por lo que todos estos cambios se están convirtiendo en esenciales para atraer talento y promover el progreso empresarial, ya que gradualmente la generación Z reemplazará a los Baby Boomers y a la generación X en los puestos de trabajo.
Para ello, lo primero es conocer a fondo cuáles son las expectativas de los centennials, qué les inspira y a qué aspiran. Después, será fundamental adaptar las estructuras organizativas a los requisitos de esta generación. En este sentido, los expertos de Therapyside apuntan algunos consejos útiles para fidelizar al talento joven:
- Ser transparente con los objetivos y valores de la empresa. Los centennials valoran las organizaciones que comparten su visión del mundo y sus valores. Por lo tanto, una buena estrategia para atraer el talento joven a tu empresa implica potenciar y ser transparente con la misión y los valores corporativos, especialmente aquellos relacionados con las políticas de igualdad, el compromiso medioambiental y el apoyo a la comunidad.
- Adaptar la estructura jerárquica de la empresa. Para fidelizar el talento joven, es fundamental contar con una estructura jerárquica que fomente la colaboración y el mentoring. Es importante tener espacios y sistemas que potencien la participación proactiva de los empleados implementando, por ejemplo, metodologías como la Agile.
- Promover un buen ambiente de trabajo. Para la generación Z es fundamental un buen ambiente de trabajo agradable. Es esencial fomentar el trabajo en equipo y promover las actividades de team building tanto dentro como fuera del espacio laboral.
- Ofrecer beneficios laborales que se adapten a las necesidades de todos. Las nuevas promociones valoran en gran medida el salario emocional. Por eso, es fundamental proporcionar un buen paquete de beneficios laborales que cubra las necesidades de cada empleado promoviendo la conciliación, el teletrabajo y la flexibilidad horaria, a la vez que se preocupe por la salud mental.
- Potenciar el crecimiento profesional. Para retener el talento joven es importante facilitar y potenciar el crecimiento profesional, brindar oportunidades a los jóvenes para que sigan creciendo en su profesión. Proporcionando herramientas para desarrollar no sólo habilidades relacionadas con su puesto, sino también otras competencias que les resulten de interés.