Volver al trabajo después de las vacaciones es una tarea muy difícil y es que la presión emocional que genera el simple hecho de volver a la oficina puede hacerse muy cuesta arriba para los empleados. De hecho, el 7 de cada 10 ni siquiera ha logrado desconectar de sus tareas durante estas vacaciones, según un estudio llevado a cabo por Top Doctors. Pero el impacto es todavía más grande a la vuelta, que puede incluso llegar a desencadenar un síndrome postvacacional.
Según varios estudios del sector, el síndrome postvacacional afecta a un porcentaje de españoles cercano al 40% Entre los distintos síntomas que presenta este fenómeno, se encuentran algunos como el insomnio, la ansiedad, la irritabilidad o incluso problemas gastrointestinales. Aquellos que no se encuentran dentro de este porcentaje, también destacan dificultades para volver al trabajo, aunque no lleguen a los niveles de estrés que produce el síndrome postvacacional.
Para reducir los efectos de estos síntomas, muchos psicólogos ya han recomendado varios consejos con tal de que los propios trabajadores aprendan a controlar la situación. Pero, “es importante tener presente que las empresas también tienen una parte de responsabilidad y pueden contribuir a la mejora del bienestar de sus empleados”, aclara Marcelo Dos Reis, CEO del Grupo SPEC, empresa experta en soluciones de software y hardware en el ámbito de la gestión horaria y el control de accesos.
Con tal de que las empresas sean conscientes de su papel en el bienestar de sus empleados durante la vuelta al trabajo, Marcelo Dos Reis expone algunas de las medidas que pueden tomar las compañías:
- Favorece una bienvenida cálida: dar la bienvenida a tus empleados con un pequeño obsequio, darles tiempo para que se pongan al día y evitar ponerles presión innecesaria o sobrecarga de faena es crucial. “Como jefe, debes intentar que no haya una carga de trabajo de golpe y que las tareas se vayan agendando de forma progresiva», aconseja Marcelo. También es una muy buena opción ofrecer unos cuantos días de teletrabajo, para que la incorporación no sea tan brusca y el empleado pueda ir poco a poco amoldando su rutina.
- Comunícate con tus empleados: para entender el estrés por el que están pasando, es necesario que te comuniques con ellos y seas consciente de su volumen de trabajo. De esta forma, puedes ayudarlos estableciendo prioridades, delegando algunas de sus faenas a otros compañeros que vayan más liberados.
- Facilita los trámites: desde fichar para controlar las horas trabajadas hasta poder consultar los turnos o informar al departamento de recursos humanos de posibles ausencias: “disponer de un software que permita a los trabajadores agilizar sus trámites puede ser clave para ahorrarles tiempo y estrés”, aclara Marcelo Dos Reis.