Una jornada interminable, sin flexibilidad, sin posibilidad de trabajar a distancia, con una comunicación unidireccional y sin una apuesta por la formación como plan de desarrollo profesional (y personal)… Cuesta imaginar que así era el mercado laboral de antes. Afortunadamente, esta realidad ha cambiado de forma significativa.
Actualmente vivimos en un clima laboral cada vez más consciente, que fomenta una mayor flexibilidad, con una mayor apuesta por la formación como clave para atraer y retener el talento. Individuos y organizaciones de todo el mundo están cada vez más abiertos a las ventajas de las oportunidades flexibles y eficaces de desarrollo de competencias. De hecho, el 2023 es el Año Europeo de las Competencias (‘European Year of Skills’), designado así por la Comisión Europea con el objetivo de mejorar el nivel de competencias de la población y, a su vez, facilitar que las empresas encuentren a los candidatos con las habilidades que precisan en la actual era de la digitalización.
Y es que, en la actualidad, el 75% de las empresas de la Unión Europea aún tiene dificultades para encontrar personal con el talento y habilidades que requieren. Asimismo, los datos en España apuntan a que hasta el 47% de los españoles busca mejorar sus competencias digitales, siendo nuestro país, junto con Malta y Grecia, los que presentan mayor interés por formarse en habilidades tecnológicas con el objetivo de adaptarse a la nueva era digital. Lo que quiere decir que, la población es cada vez más consciente de que apostar por la formación continua, significa invertir en el presente y, por supuesto, en nuestro futuro.
Por ejemplo, según el informe ‘Q1 Workplace Learning Skills Index’ elaborado por Udemy, habilidades como el desarrollo y la programación se encuentran entre las más demandas en España, pues los cursos relacionados con Redux Framework y Spring WebFlux han experimentado un aumento de la demanda del 81% y el 75%, respectivamente.
Algunas de las principales ventajas que presenta la formación continua son:
- Permanecer actualizado, ‘upskilling’ y ‘reskilling’. La tecnología afecta a la mayoría de los sectores y evoluciona a un ritmo vertiginoso, por eso conviene estar atento a los nuevos avances. Es más, según el Foro Económico Mundial, los empresarios estiman que el 44% de las competencias de los trabajadores se verán alteradas en los próximos cinco años. Por ello, el ‘reskilling’ y ‘upskilling’ deberían formar una parte fundamental en nuestra vida y en la cultura de las compañías, pues permiten capacitarnos para otro puesto o funciones a través de la dotación de nuevas (o actualizadas) habilidades y competencias.
- Aumentar nuestra “empleabilidad” y mayor acceso a ofertas de empleo. España se sitúa a la cabeza de Europa en demanda de empleo clave sin cubrir, según el Foro Económico Mundial. De hecho, nuestro país necesita 2,5 millones más de empleos en 24 profesiones clave. Por eso la formación es importante de cara a poder optar a más ofertas y garantiza nuestra empleabilidad a largo plazo.
- Aumentar la competitividad de nuestro perfil. El acceso a más formación y a nuevas competencias puede reforzar nuestro perfil para ser más competitivos. Y esto puede ser decisivo en un proceso de selección laboral, porque una persona que mejora y adquiere nuevas competencias es sinónimo de flexibilidad, adaptabilidad, apertura al cambio y mentalidad de crecimiento.
- Ganar confianza en uno mismo. En el entorno laboral, aprender nuevas habilidades nos puede ayudar a ganar confianza en nosotros mismos. Además, poseer nuevas competencias también mejorará nuestra capacidad de comunicación, valorada como una de las habilidades de poder o ‘power skills’ más importantes, ya que podremos abordar con fluidez un tema que antes desconocíamos. De hecho, según estudios, hasta nueve de cada 10 CEOs ponen en el mismo rango de importancia a las habilidades de poder y a las habilidades tecnológicas.
- Networking y oportunidades de colaboración. El aprendizaje continuo también nos brinda la oportunidad de conectarnos con otros profesionales que comparten nuestros intereses. A través del ‘networking’ que nos brinda el aprendizaje, podremos ampliar nuestra red de contactos, colaborar en proyectos conjuntos y aprender de otros expertos del mundo real de tu área, lo que se traduce en nuevas sinergias y oportunidades de formación y desarrollo de nuestra carrera.
En definitiva, el aprendizaje continuo es sinónimo de crear valor sobre uno mismo y siempre será una apuesta ganadora para garantizar nuestra empleabilidad y presencia en el mercado laboral del presente y del futuro. En Udemy seguiremos mejorando la vida de las personas a través del aprendizaje en línea, una herramienta clave para que las personas tomen las riendas de su desarrollo y descubran nuevas posibilidades, tanto personales como profesionales.