En un entorno empresarial en constante cambio, la figura del Director Financiero (CFO) ha evolucionado para desplegar habilidades más amplias que la simple gestión de costos. Embat, la fintech de gestión de tesorería española, reconoce esta transformación y destaca la importancia de liderar con empatía y estrategia. El CFO del futuro debe considerar las habilidades blandas o «soft skills» como un componente fundamental de su rol. Tradicionalmente, esta figura ha sido conocida por tomar decisiones basadas en el análisis racional y utilizando el «lado izquierdo del cerebro». Sin embargo, para convertirse en un líder efectivo y un «partner estratégico» del CEO, la gestión de emociones se ha vuelto un aspecto relevante para lograr este objetivo.
La capacidad de reconocer y comprender tanto sus propias emociones como las de los demás integrantes de la compañía se ha vuelto indispensable para el CFO. Además de desempeñar tareas como la gestión del cambio y la resolución de conflictos, como líder de equipo debe actuar como orientador y punto de referencia para motivar a su personal, reconociendo y potenciando las habilidades individuales de cada miembro. Asimismo, la gestión «transversal» con otros departamentos de la organización requiere también de la habilidad de armonizar las emociones de los equipos ante nuevos desafíos. La resistencia natural al cambio y las emociones asociadas a la pérdida pueden obstaculizar la implementación de nuevas ideas o tecnologías, por lo que gestionar las emociones se vuelve crucial para liderar con éxito en estos escenarios. Antonio Berga, cofundador de Embat, señala que “para generar un impacto significativo en el negocio, resulta indispensable que el CFO cuente con un equipo altamente motivado y ágil. Por eso, se deben entender y comprender los diferentes escenarios y problemas que cada integrante del equipo puede experimentar en su día a día. Esta comprensión permite brindar el apoyo y las herramientas necesarias al equipo para optimizar su desempeño laboral y su bienestar dentro de la empresa”
La comunicación interna juega un papel esencial, especialmente al transmitir información financiera. La capacidad de percibir cómo la audiencia recibe el mensaje y adaptarlo en consecuencia requerirá una autogestión emocional sólida. Según Pablo Escobar Fior, director financiero con más de 20 años de experiencia «el CFO del futuro debe evolucionar más allá de ser solo una mente analítica y abrazar la gestión de las emociones como una habilidad esencial. Convertirse en un líder empático y estratégico permitirá desempeñar un papel más significativo en la toma de decisiones y en el éxito general de la organización».
Para lograr este nuevo desafío, se deberá experimentar una transformación profunda. Con el reconocimiento de la importancia de las habilidades emocionales y una formación adecuada, el CFO estará mejor preparado para enfrentar los retos actuales y futuros del mundo empresarial.