Los trabajadores de Donuts en Sevilla han retomado las protestas con la realización de una concentración ante la factoría hispalense y una caravana de vehículos hasta la Delegación de Empleo de la Junta, después de que la dirección de la empresa "nos haya defraudado profundamente" al plantear "recortes salariales de un 25% y sin garantizarnos el mantenimiento de la actividad de la fábrica".
En declaraciones a Europa Press, el presidente del comité de empresa, José María Díaz, precisó que el comité de empresa decidió retomar las movilizaciones tras las reuniones mantenidas con la empresa en días anteriores "donde la empresa nos ha defraudado profundamente al presentarnos un documento que no garantiza el mantenimiento del empleo y de la actividad y encima propone muchas medidas que en definitiva supone una precarización del empleo".
Para Díaz, la reducción salarial del 25% "para nada está justificada", ya que "los salarios de los trabajadores de Donuts para nada inciden en los problemas económicos de la empresa, pues son salarios pequeños". "Somos 'mileuristas', el 95% de la plantilla apenas supera los 1.000 euros, por lo que no aceptamos la reducción salarial que nos llevaría a la precariedad y a un cierre paulatino de la empresa", aseguró.
Ante esta situación, los trabajadores, que reiteraron su voluntad de seguir negociando, decidieron volver a emprender movilizaciones "que serán similares a las registradas anteriormente, además de algunas que no pusimos en práctica anteriormente, como las donaciones masivas de sangre, pero siempre sin suponer una molestia para los trabajadores".
De esta forma, los trabajadores decidieron realizar una pequeña parada en la producción y concentrarse en la puerta de la factoría, cortando la calle del polígono industrial donde ésta se ubica. Posteriormente, una veintena de vehículos han realizado una caravana de coches por las calles de Sevilla hasta la Delegación de Empleo de la Junta en Sevilla "a la que expresamos que queremos negociar pero garantizando la continuidad de la plantilla y de la factoría y sin precarizar los puestos de trabajo".
"QUEREMOS SEGUIR NEGOCIANDO"
"No queremos el cierre de la fábrica de Sevilla, buscamos una puerta que garantice la continuidad de la fábrica y del empleo", agregó Díaz, que insistió en la idea de seguir negociando "pues reconocemos que pueden necesitar aplicar medidas que conduzcan a una reducción de los costes estructurales de la empresa que la hagan más viable y garantizar que la producción diaria salga a la venta pero sin costes salariales y garantizando la continuidad de la plantilla".
Por último, Díaz lamentó que los trabajadores "sí queremos negociar, pero la empresa está dificultando la negociación aportando medidas que suponen la precarización de empleo".
"Los trabajadores estamos desolados, creíamos que esta negociación nos iba a conducir a un acuerdo con la empresa mediante una reducción de costes de la fábrica con cambios en jornadas y horarios pero sin reducción de salario, pero esta propuesta nos defrauda al comprobar que la empresa incide en la precarización del empleo sin garantizar el futuro de la fábrica", lamentó.
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