Trabajadores de Izar Gijón bloquearon ayer varias calles céntricas de la ciudad tras desinflar las ruedas de dos autobuses, durante el transcurso de la manifestación en repulsa por la decisión de la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (Sepi) de adjudicar el astillero gijonés a la empresa Vulcano. Posteriormente, siete de ellos se lanzaron al agua en el puerto Deportivo para impedir el acceso a los pantalanes.
Las movilizaciones comenzaron a última hora de la mañana de ayer, después de celebrar una asamblea en las instalaciones del astillero. Los empleados navales, que recibieron la visita del líder de IU, Gaspar Llamazares, cortaron el acceso a la localidad por la autopista con una barricada de neumáticos incendiados en la plaza del Humedal.
Después, los trabajadores impidieron el paso a un autobús en la carretera de la Costa, a la altura de la calle de Mieres, al que desinflaron las ruedas. El conductor abrió las puertas para dejar bajar a los viajeros al quedar inmovilizado el vehículo. Se llegó incluso a producir algún enfrentamiento verbal entre los viajeros y los manifestantes.
Los empleados del astillero repitieron la misma operación después de concentrarse frente a la sede del PSOE. En la confluencia de las calles de Menéndez Valdés y San Bernardo bloquearon de nuevo un autobús urbano y desinflaron las ruedas. Los agentes antidisturbios que se encontraban vigilando la sede del PSOE tuvieron que pedir al conductor que diera marcha atrás, al quedar el furgón policial atrapado en una de las calles.
Los empleados navales trasladaron sus protestas al Ayuntamiento gijonés, donde se concentraron en la plaza Mayor. La movilización concluyó poco después en el puerto deportivo. Allí siete trabajadores se arrojaron al agua para tratar de impedir durante unos 15 minutos el acceso a los pantalanes, algo parecido a lo que hicieron sus compañeros del astillero sevillano.
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