Volkswagen Navarra regresó ayer a la actividad tras el parón sanferminero y lo hizo con la misma situación de incertidumbre acerca del convenio colectivo, que cumple ya 18 meses de negociación. A estas alturas sigue sin vislumbrarse un arreglo a corto plazo y para esta semana no hay reuniones previstas con la empresa para abordar el asunto.
El último movimiento que se dio en la planta de Landaben antes de las vacaciones fue hecho por CCOO, cuando propuso la posibilidad de convocar un referéndum sobre el acuerdo transitorio a dos años planteado por la empresa, siempre que la dirección se comprometiera a fijar fechas para el lanzamiento del nuevo modelo, inversiones y volúmenes productivos. «Pedíamos invertir los términos de su oferta, porque ellos condicionan estos aspectos a la oferta económica que les presentemos», explicaba ayer Raúl Villar, de CCOO.
UGT, LAB y CGT rechazan la propuesta de la empresa, aunque, en principio, los ugetistas no se opondrían a que la plantilla se pronunciara sobre esta oferta si CCOO finalmente decide proponer la convocatoria de un referéndum. Por su parte, LAB y CGT exigen que el comité de empresa defienda la plataforma que aprobó la plantilla en el referéndum celebrado el 26 de enero.
Para hoy está prevista una reunión en el seno del comité de empresa con el objetivo de abordar cuestiones referentes al calendario laboral. El comité ha solicitado cambiar los días 24 y 31 de julio por otras jornadas, de tal manera que sea posible disfrutar del puente de Santiago y que las vacaciones comiencen el viernes 28 de julio. CGT está dispuesta a convocar «una jornada de huelga contra la imposición del calendario».
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