Un centenar de trabajadores de los astilleros IZAR de Sevilla se han arrojado a las aguas del Guadalquivir para impedir el tránsito de buques, en protesta por la venta de los astilleros civiles de Izar.
Los trabajadores, muchos de ellos en calzoncillos, se lanzaron a las aguas de las compuertas de la esclusa de entrada a la dársena del Guadalquivir, inmovilizando al carguero «Apia» con bandera de Malta, que se encuentra bloqueado.
Lanchas de la Guardia Civil se encuentran en la zona a la espera de que los trabajadores decidan deponer su actitud.
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