El presidente del comité de empresa de la factoría de Izar en Sevilla, Gregorio Mora, ha afirmado que el lunes y el martes «actuarán con contundencia» ante la reunión del próximo 18 de julio del consejo de administración de la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI) en la que se autorizará la adjudicación de los centros de trabajo de Izar en Sestao, Gijón, Sevilla y Manises.
En declaraciones a Europa Press, Mora, que calificó como «batalla campal» la carga policial contra los operarios que se trasladaron el jueves a las puertas del Ayuntamiento de Sevilla para protestar por el anuncio de la SEPI, condenó una vez más estos hechos definiéndolos como «totalmente desmesurados».
Por otra parte, Mora que compareció esta mañana en rueda de prensa junto con el presidente ejecutivo del PCE, Felipe Alcaraz, consideró que «si la policía no interviene, los trabajadores nos manifestamos pacíficamente, ya que la lucha es en defensa de los puestos de trabajo».
Al hilo de ello, Alcaraz, se mostró «indignado» por la actuación policial y por la actitud de delegado de gobierno, Juan José López Garzón, de modo que pidió su destitución «inmediata», así como la comparecencia del Ministerio del Interior y de los dirigentes de SEPI.
Por otro lado, uno de los dos trabajadores detenidos a consecuencia del combate producido ante el Ayuntamiento hispalense, José P.G., negó ayer la autoría de cualquier agresión a los funcionarios y aseguró que su actuación se dirigió a «evitar que me dieran más palos», advirtiendo al respecto que, en el tumulto, comenzó a moverse tras ser «agredido directamente».
En declaraciones a Europa Press, José P.G. negó que en el altercado protagonizado por trabajadores de la planta sevillana de Izar y policías nacionales a la entrada del Ayuntamiento, agrediese a alguno de los agentes, pues «hubo un apretón de gente, una presión entre unos y otros» y, en cierto momento «fui agredido directamente», por lo que ciñó sus actos a la legítima defensa.
Según dijo, actuó en todo momento «para evitar que me dieran más palos de los que me dieron», señalando en todo momento que «no he agredido a nadie ni he atentado contra nadie», pues tanto él como su compañero Manuel G.R. fueron detenidos tras los hechos y, tras permanecer retenidos en la Jefatura Superior de la Policía Nacional en Andalucía Occidental, prestaron declaración ante el juzgado de guardia hasta quedar en libertad con cargos. Al respecto, concretó que a ambos se les acusa de atentado contra agentes de la autoridad y desorden público, mientras a Manuel G.R. se le acusa de ocasionar destrozos en cuatro motocicletas de la Policía Nacional.
«No he agredido a nadie, y eso lo han recogido los medios de comunicación», indicó una vez más este trabajador de Izar para agradecer después el «apoyo» social y de sus compañeros tras los altercados que ayer se saldaron con dos detenidos y 26 heridos, entre los que figuraron cinco personas con lesiones de gravedad, siendo 18 de los heridos agentes de la Policía Nacional.
Los comentarios están cerrados.