Después de tres días de reuniones en el Ministerio de Fomento entre representantes de Iberia y de los pilotos de la compañía, la huelga que tenía prevista el sindicato SEPLA esta semana se mantendrá, después de concluir sin acuerdo los encuentros, según señaló el director general de la compañía, Enrique Donaire, quien además aseguró, que las reuniones «se han acabado porque el sindicato ha pasado de «pedir el universo» a pedir «la luna el sol y Marte».
En un primer momento parecía que aerolínea y sindicato llegarían a un consenso y no haría falta llegar a una huelga, sobre todo después de que Iberia ofreciera en el transcurso de sus encuentro, un acuerdo que garantiza el empleo a todos los pilotos de la plantilla sin que ninguno de ellos se vea afectado como consecuencia de la actividad de la aerolínea Catair.
Asimismo, la compañía informó que se mantuvo dispuesta, como segunda garantía, a que el Ministerio de Trabajo tutele el acuerdo al que se llegue, de forma que ningún piloto de Iberia sienta amenazado su empleo por la participación de la compañía en una aerolínea de nueva generación y con base en Barcelona. También aseguró como tercera garantía, la apertura de una comisión con la participación de Fomento que analice el impacto de la nueva aerolínea en el empleo colectivo de pilotos.
Tras las declaraciones de Donaire, asegurando que los sindicatos pedían demasiado, los representantes de SEPLA no han querido pronunciarse. Además no han asegurado si la huelga es definitiva o no. Durante las jornadas de reunión SEPLA ya había dado su opinión sobre la actitud de la compañía, que ha tachado de «inflexible». El sindicato declaraba tras la primera jornada de encuentro que esta situación era «muy difícil», ya que la decisión de Iberia en las negociaciones es «no moverse ni un ápice en sus planteamientos».
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