La multinacional italiana de la confitería Perfetti Van Melle ha llegado a un acuerdo con la familia catalana Bernat, propietaria de Chupa Chups, para adquirir el 100% del capital del conocido fabricante de caramelos con palo, informaron hoy ambas compañía en un comunicado.
Según avanzó ‘La Vanguardia’, la operación de venta podría alcanzar los 400 millones de euros y fue presentada la semana pasada a los responsables de Chupa Chups por la banca de inversión Rothschild.
La operación, que deberá contar con el visto bueno de los organismos de defensa de la competencia, tiene como objetivo «reforzar la posición de liderazgo» de las marcas de la firma española –Chupa Chups y Smint– y potenciar la competitividad de la empresa resultante en el sector de la confitería «para beneficio del conjunto de los integrantes de la empresa en un sector cada vez más exigente».
Perfetti Van Melle, uno de los gigantes del sector, con sede central
en Lainate (Italia) y en Breda (Holanda), adelantó que Chupa Chups, con sede en Sant Esteve de Sesrovires (Barcelona), mantendrá su sede en Cataluña y la mayor parte de la producción en España. Los centros de innovación y marketing de Chupa Chups también permanecerán en Cataluña.
Xavier Bernat y Marcos Bernat, hijos del fundador de la compañía, «continuarán cooperando con la nueva empresa durante un periodo de tiempo para asegurar la mejor transición e integración efectiva de ambas empresas», indicó Chupa Chups. Xavier Bernat es presidente de la compañía desde diciembre de 2003, cuando falleció su padre y fundador de la empresa, Enric Bernat.
Según el acuerdo, Perfetti respetará los compromisos alcanzados por Chupa Chups con los trabajadores y sindicatos y con las administraciones central, autonómica, locales y organismos públicos, «con el compromiso especial de llevar a cabo las inversiones previstas en la nueva fábrica de Sant Esteve Sesrovires».
La nueva fábrica que iniciará su actividad y se ubicará a escasa distancia de las actuales instalaciones de la compañía, tendrá una superficie de unos 9.000 metros cuadrados y un nuevo almacén para centralizar la actividad logística que desarrolla en Cataluña.
MEJOR COBERTURA GEOGRÁFICA Y DISTRIBUCIÓN
Las partes destacaron que el acuerdo permitirá mejorar la cobertura geográfica de las marcas de Chupa Chups y la compañía española «se beneficiará de la sólida plataforma de distribución internacional» de Perfetti Van Melle. Por su parte, la compañía italiana «incrementará sustancialmente su potencial de crecimiento».
El sector de confitería registra un «rápido proceso de integración global» que hace «imprescindible» ganar dimensión y disponer de marcas «líderes» para poder competir de forma rentable y eficiente, dando servicio de calidad a millones de puntos de venta en todo el mundo, indicaron.
Chupa Chups aseguró que la venta de la compañía se decidió tras «un profundo proceso de análisis» que, dentro de su plan estratégico, «inició hace meses la búsqueda de posibles aliados para mejorar y consolidar su posición de mercado en determinadas zonas geográficas».
Perfetti Van Melle, que tiene una plantilla de 12.000 trabajadores y centros en Europa, Asia-Pacífico y América, produce y distribuye productos de confitería y chicles en cerca de 130 países y posee marcas como Mentos, Golia, Fruitella, Happydent, Alpenliebe y Frisk. Para el presente ejercicio, prevé unas ventas netas de 1.500 millones.
VIEJA RELACIÓN EMPRESARIAL
Chupa Chups y Perfetti Van Melle mantienen una relación empresarial desde hace casi diez años, cuando crearon dos sociedades conjuntas (‘joint venture’) de distribución en Alemania y en el Reino Unido, así como en un acuerdo de distribución en Polonia.
El presidente de Chupa Chups, Xavier Bernat, indicó que la operación supone «reforzar la situación competitiva de la empresa y asegurar un brillante futuro para sus marcas». Además, afirmó que se trata de una «excepcional oportunidad para sus empleados y el futuro de sus centros industriales».
El presidente de la empresa compradora, Augusto Perfetti, aseguró que la operación representa un refuerzo significativo de la posición de Perfetti como compañía de confitería en el mundo y, en concreto, facilita una diversificación adicional en el segmento de los caramelos.
«Con nuestro enfoque estratégico esperamos que las marcas de Chupa Chups, reconocidas por los consumidores de todo el mundo como marcas de calidad, crecerán todavía más bajo el paraguas global de Perfetti Van Melle», añadió. Augusto Perfetti también destacó las sinergias entre las marcas de las dos compañías y que la integración hace crecer su potencial de ventas y de distribución, «tanto en mercados maduros como en desarrollo».
Chupa Chups está presente en 150 países y factura unos 260 millones de euros. En el primer semestre de 2006 registró un incremento de las ventas del 6%, en relación al mismo periodo del año anterior, gracias al lanzamiento de los nuevos productos Smint Gum y Chupa Chups Mini, con éxito de ventas gracias a la llamada Ley Antitabaco.
La compraventa ha contado con el asesoramiento por parte de Chupa Chups de AZ Capital y Rothschild, que acaba de abrir una oficina en Barcelona, así como el de Clifford Chance en el legal. Por su parte, Perfetti van Melle tuvo el asesoramiento financiero Citigroup y el de Clearly Gottlieb Oteen & Hamilton LLP, en los legales, con el apoyo de Araoz & Rueda en materia de legislación española.
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