El caldeado debate en el Congreso de Estados Unidos esta semana sobre si aumentar o no el salario mínimo de 5,15 dólares la hora ha dividido no sólo a los políticos, sino también a los economistas, quienes difieren sobre si esa medida ayudaría a los trabajadores pobres.
Los demócratas – cuya propuesta de elevar a el salario mínimo federal a 7,25 dólares la hora a partir de enero del 2009 fue rechazada esta semana – dicen que dicho incremento hubiera dado a 6,5 millones de estadounidenses 4.400 dólares más para gastar cada año.
«Todos los días el salario mínimo no se incrementa, continúa perdiendo valor y las familias trabajadoras se quedan más atrás», dijo el senador Edward Kennedy, el demócrata sobre cuya enmienda fue rechazada el miércoles en una votación que siguió básicamente las líneas partidistas.
Pero muchos economistas argumentan que obligar a los empresarios a aumentar el salario que pagan a los trabajadores principiantes podría llevar a una menor contratación, sobre todo debido a la competencia que representan países extranjeros con bajos salarios.
El salario mínimo no ha subido desde septiembre de 1997, a pesar de que desde entonces los demócratas han intentado varias veces que se apruebe una legislación al respecto.
Cuando era presidente, Bill Clinton dio poder a los estados para fijar sus salarios mínimos por encima del nivel federal. Hasta ahora, 21 estados y el Distrito de Columbia lo han hecho. En dos de esos estados, Arkansas y Michigan, el incremento en los salarios mínimos será efectivo en octubre, según la web de la Conferencia Nacional de Legislaturas Estatales (http://www.ncsl.org/programs/employ/stateminimumwages2006.htm)
Mientras, los partidarios de un mayor salario mínimo intentan lograr aumentos en varios otros estados.
Estados Unidos está formado por una federación de 50 estados, varios territorios dependientes y un distrito federal. La comunidad hispana es la minoría más importante del país, con 42 millones de miembros.
Los comentarios están cerrados.