El Gobierno de Canarias promoverá, ante la Unión Europea, la creación de un plan específico para el control marítimo de las aguas de Cabo Verde, con el fin de evitar la utilización de este país como lugar de tránsito en las nuevas rutas de inmigración clandestina que se están produciendo en la actualidad. Esta fue una de las principales conclusiones de la visita oficial del consejero de Presidencia y Justicia, José Miguel Ruano, a Cabo Verde.
Según afirmó Ruano, el Ejecutivo canario propondrá al comisario europeo Frattini, en su próximo viaje a Canarias en el mes de julio, la elaboración de este plan que ya ha sido solicitado a la Unión Europea por el Ministro de Administración Interna, Julio Correia.
Para este país africano, la puesta en marcha de este proyecto es vital, ya que, según manifestó Julio Correia al término del encuentro que mantuvo con el consejero de Presidencia y Justicia, «el control de los flujos de la inmigración ilegal es una cuestión de supervivencia para Cabo Verde».
En esta línea, José Miguel Ruano recalcó la necesidad de que este plan no articule solamente medidas inmediatas ante la situación que se está produciendo, sino que también establezca acciones a medio y largo plazo que permitan a Cabo Verde «disponer de recursos propios para el control marítimo, cosa de la que carecen en la actualidad».
Asimismo, ambos dirigentes insistieron en la importancia de articular un sistema de seguridad único para el área de África Occidental, que cuente con el apoyo y la participación de la Unión Europea, lo que permitiría ejercer un mayor control de esos flujos migratorios.
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