Los trabajadores de la fábrica de General Motors en Azambuja (Portugal) han recibido por parten del vicepresidente de General Motors Europa, Eric Stevens, la confirmación de que la planta cerrará sus puertas a finales del mes de octubre y que la producción del modelo Opel Combo se trasladará a la factoría de Figueruelas (Zaragoza), según informa hoy el rotativo ‘Público’.
Sin embargo el anuncio oficial del cierre de la planta, que cuenta con unos 1.100 trabajadores, no se hizo público ayer, tal como estaba previsto, debido a la intervención en el último momento del primer ministro portugués, José Sócrates.
El rotativo explica que durante la mañana de ayer, en la que el ministro de Economía, Manuel Pinho, se reunió con el vicepresidente de General Motors Europe, la empresa norteamericana envió un correo electrónico a la comisión de trabajadores de la fábrica lusa en el que les notificaba la decisión de transferir la producción del modelo Combo a Figueruelas y el cierre de la fábrica de la Azambuja.
Siempre según el diario, esa información les fue posteriormente confirmada por teléfono a los trabajadores por el propio Eric Stevens.
El vicepresidente de la filial europea de General Motors adelantó, antes de reunirse con el ministro de Economía, que «se decidió dar cinco semanas antes de hacer un anuncio oficial del cierre» y durante ese período se mantendrán conversaciones sobre «alternativas», aunque no definió cuáles serían éstas. En cualquier caso, aseguró que «la decisión de cierre se mantiene».
La reunión entre Stevens y Pinho duró cerca de hora y media y, aunque en un primer momento los responsables de la multinacional aseguraron que «no hay comentarios» hasta que termine el proceso, hoy, el citado rotativo dice que estuvo marcada por la intervención directa del primer ministro, por lo que los responsables para Europa de la multinacional estadounidense acabaron por comunicar al ministro que las negociaciones se mantenían y que el grupo continuaría analizando la situación.
DIFERENCIA DE COSTES.
Tanto General Motors como el ministro portugués recordaron que la situación sigue siendo crítica. Un portavoz de General Motors Europe, Andreas Kroamer, citado por ‘Público’, explicó que «la situación actual», es decir, la diferencia de costes de 500 euros por unidad con el resto de Europa, «se mantiene inalterada».
Está previsto que mañana se efectúe en Alemania una «evaluación interna de la situación», en un encuentro en el que estarán presentes representantes de los trabajadores.
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