El colectivo de tripulantes de Iberia está llamado a secundar el próximo día 19 de junio una huelga de 24 horas convocada por la Comisión de Trabajadores Asamblearios (CTA) ‘para garantizar el empleo, evitar la subcontratación y la cesión de la producción a terceros’.
Así lo manifestaron fuentes del sindicato que explicaron que uno de los motivos de convocatoria de esta huelga es la ‘decisión unilateral’ de la dirección de Iberia de subcontratar parte de la producción con la compañía Audeli, del grupo Gestair, incluyendo a las tripulaciones y las aeronaves.
A juicio del sindicato, la subcontrata de esta parte de la producción supone ‘un chantaje, ya que se produce después de muchos meses de negociación infructuosa’, y señalaron que ‘se trata de 260 trabajadores eventuales que van a engrosar las filas del paro, en muchos casos después de llevar varios años contratados de manera ininterrumpida’.
Además, el sindicato también calificó de chantaje ‘las condiciones salariales y de convenio que plantea la dirección de Iberia para conservar el empleo en los niveles actuales’, y criticó ‘la última apuesta de crear un operador de bajo coste’ por parte de la aerolínea.
En este sentido, el sindicato estima que la compañía aérea ‘puede estar intentando el modelo diseñado por la aerolínea Swissair, es decir crear una filial, con peores condiciones contractuales y de convenio, a la que ir traspasando la producción, para luego inducir la quiebra de la matriz y traspasar finalmente todo el negocio a la filial’.
CTA también criticó la reducción ‘espectacular del número de tripulantes a bordo, con el consiguiente incremento de la carga de trabajo, así como el incremento de vuelos que salen con menos tripulantes’ y rechazo la ‘política laboral represiva que ejerce la empresa’.
Fuentes del sindicato, que cuenta con tres miembros en el Comité de empresa de vuelo de Iberia frente a ocho de STAVLA, otros tantos de SITCPLA y tres de UGT, indicaron que el ministerio de Fomentó comunicó ayer los servicios mínimos para la jornada de huelga.
Estos servicios mínimos establecen el mantenimiento del 100% de los vuelos interinsulares o entre la península y las islas, así como a Ceuta y Melilla.
Además obligan a mantener el 50% de las rutas entre ciudades españolas a las que mediante otros servicios de transporte público se tarde más de 5 horas o haya una distancia de más de 500 kilómetros y de una ruta de ida y vuelta entre las que la distancia sea menor a 500 kilómetros o la duración inferior a cinco horas, entre otros.
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