El mundial de Alemania 2006 es visto por más de 33 millones de personas en 200 países del mundo. El fútbol cambia el ritmo de vida de la gente que trabaja.
El viernes comenzó el Mundial de Fútbol y más de un trabajador está pensando en la forma de ausentarse o escaparse de su lugar de trabajo para disfrutar del deporte más conocido en el mundo.
Según la experiencia de mundiales anteriores, la productividad de las empresas se ve afectada durante estos días. La posibilidad de no ir a trabajar para ver las trasmisiones de los partidos pasa por la mente no sólo de los empleados de menor categoría, sino también de los de mayor jerarquía.
Las empresas buscan la forma de no ver afectada la productividad, sin coartar la fiebre por la fiesta futbolística. De hecho el unirse a la celebración puede mejorar el ambiente de trabajo, propiciar la comunicación entre empleados que a lo largo del año no mantienen más contacto que un saludo, y en especial sirve a los empleadores para conocer más a su «equipo» de trabajo.
No se puede pasar por alto que por las diferencias horarias con Alemania, los partidos se trasmitirán entre las 15:00 y 21:00 de España, es decir, durante la jornada de trabajo.
Los comentarios están cerrados.