El grupo automovilístico alemán Volkswagen, primer fabricante de automóviles de Europa, ha puesto en marcha un plan de bajas incentivadas dirigido a 85.000 trabajadores de la compañía en Alemania.
Este programa, que se enmarca en la estrategia del consorcio de Wolfsburg para reducir los costes y mejorar la rentabilidad, está dirigido a los trabajadores de seis plantas alemanas, ubicadas en la zona occidental del país.
La indemnización máxima se establece en 249.480 euros, y dependerá, entre otros factores, de la antigüedad en la empresa y del plazo en el que cada empleado está dispuesto a dejar su puesto de trabajo.
La compañía que preside Bernd Pischetsrieder añadió que es demasiado pronto para realizar una estimación sobre el número de trabajadores que se acogerán al plan, que se mantendrá en vigor hasta junio del próximo año.
Asimismo, indicó que el programa ha sido diseñado para mejorar la competitividad de la empresa en un sector caracterizado por la creciente competencia. «Este objetivo, junto con otros esfuerzos, implica una reducción de personal», explicó.
El grupo alemán anunció en febrero pasado un plan de reestructuración para la marca Volkswagen que contemplaba la supresión de hasta 20.000 puestos de trabajo, principalmente en Alemania, al objeto de mejorar la rentabilidad y reducir costes.
Sin embargo, según el acuerdo suscrito entre Volkswagen y los sindicatos en noviembre de 2004, la compañía se compromete a no ejecutar despidos masivos en Alemania al menos hasta finales del año 2011.
Los comentarios están cerrados.