El grupo Ford, tercer fabricante mundial de automóviles, ha solicitado al juez federal Paul Borman que apruebe el acuerdo alcanzado con el sindicato United Auto Workers (UAW) para reducir los costes de prestaciones sanitarias.
La multinacional con sede en Dearborn (Michigan) estima que este acuerdo puede permitirle ahorra 200 millones de dólares anuales (156,25 millones de euros), al elevar la cuota que abonan los jubilados por recibir prestaciones sanitarias.
El abogado de Ford en este caso, Jonathan Abram, destacó que las dificultades financieras de la corporación son «muy graves». «El plan presentado al juez es un plan extremadamente justo y generoso», añadió.
El fabricante automovilístico ha pedido al tribunal que apruebe el plan el próximo mes de julio como muy tarde, con el fin de poder maximizar el recorte de gastos.
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