Cándido Méndez, secretario general de UGT, ha afirmado hoy que con la retirada en Francia del contrato de primer empleo ha ganado la sociedad civil gala, pero sobre todo el diálogo, pues, en su opinión, ha sido la ausencia del mismo y el autoritarismo del primer ministro francés, Dominique de Villepin, lo que ha provocado las protestas de estudiantes y sindicatos.
Méndez, en declaraciones a la cadena SER recogidas por Europa Press, aseguró que ningún gobierno europeo que esté en «su sano juicio» debería abordar temas tan sensibles como el empleo juvenil por la vía de la imposición y, mucho menos, si dicha imposición acaba en la creación de un «contrato basura».
«Al Gobierno español actual no se le ocurriría algo así», afirmó el dirigente sindical, que recordó al respecto que el Ejecutivo de José Luis Rodríguez Zapatero se comprometió a no aprobar ninguna reforma laboral sin el acuerdo previo de sindicatos y empresarios.
En Francia, Méndez espera que el paso siguiente del Gobierno de Jacques Chirac sea el de abrir una «potente mesa de negociación» para tratar la situación de los jóvenes y conseguir que accedan a empleos de calidad y seguros.
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