CCOO y UGT piden en su manifiesto del 1º de Mayo que no se olvide a las víctimas del terrorismo, recordando que la sociedad española «sabe bien que ninguna sociedad sana se construye desde la amnesia».
Los sindicatos, que celebrarán la Fiesta del Trabajo de este año bajo el lema ‘Por la paz. Empleo estable en igualdad’, subrayan además que este primero de Mayo viene marcado por el «nuevo horizonte de esperanza» que ha supuesto el alto el fuego permanente anunciado por ETA. «Con la cautela que exige un proceso de esta naturaleza, debemos saludar muy positivamente las perspectivas que se abren para poner fin, de una vez por todas, a tantos años de violencia y sufrimiento», aseguran.
CC.OO. y UGT, que mezclan en este manifiesto lo político y lo sindical, como así queda reflejado en el lema que han elegido, afirman además que es el momento de que ETA y su entorno entreguen las armas y renuncien a la violencia, pero también el tiempo de las fuerzas democráticas y de la sociedad civil, que deben trabajar para que el proceso abierto tras la tregua de la banda terrorista pueda concluir en la paz definitiva.
TEMPORALIDAD SINÓNIMO DE BAJA PRODUCTIVIDAD.
Al margen de las cuestiones políticas, los sindicatos recuerdan también cuáles son sus objetivos. El centro de sus demandas es la mejora de la calidad en el empleo pues, según advierten, la precariedad laboral sigue siendo la asignatura pendiente en un país donde el índice de temporalidad es el más elevado de la UE.
Ambas organizaciones denuncian que la temporalidad es sinónimo de baja productividad, baja inversión tecnológica y alta siniestralidad, y atribuyen esta situación a las malas prácticas empresariales en el uso de los contratos temporales y a un modelo productivo «inaceptable», donde a la precariedad y baja cualificación, se suman los incumplimientos empresariales en materia de prevención de riesgos.
Otro de los retos a superar, esgrimen los sindicatos, es el del paro y la precariedad que padecen los jóvenes, colectivo con el que se realizan casi el 90% de los contratos temporales. Todos estos asuntos forman parte de la mesa para la reforma del mercado de trabajo que se creó hace un año en el marco del diálogo social.
Aunque los trabajos de esta mesa aún no han concluido con éxito, los sindicatos no olvidan que el diálogo social ya ha deparado acuerdos importantes, entre los que citan la Ley de Dependencia y la Ley de Igualdad.
A propósito de esta última, las centrales reconocen que presenta algunas limitaciones, si bien confían en que sean corregidas en el trámite parlamentario. También creen que hay que tener presentes las reticencias de la patronal a esta Ley, aunque insinúan que la oposición de la CEOE tiene «bastante de sobreactuación».
LEJOS DE LISBOA.
Los sindicatos apuestan además por la consolidación y el desarrollo del sistema de protección social, especialmente en todo lo relacionado con el sistema público de pensiones, y reiteran su compromiso en la lucha contra la siniestralidad laboral.
En otro orden de cosas, las centrales denuncian que los gobiernos europeos están actuando cada vez más en clave nacional, alejándose así de los objetivos de la Cumbre de Lisboa. Esta dinámica, alegan, es que la está provocando situaciones como las protestas en Francia contra el contrato del primer empleo.
«Recuperar el discurso europeo es vital para la idea misma de la Europa unida», aseguran los sindicatos, que destacan además la necesidad de que las instituciones europeas y los gobiernos nacionales reestablezcan la confianza de la ciudadanía europea.
La defensa de los derechos humanos en el mundo, la lucha contra la pobreza y garantizar los derechos laborales de los inmigrantes son también reivindicaciones de CC.OO. y UGT para este 1º de Mayo, al que están convocados a participar, un año más, millones de trabajadores de todo el mundo.
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