La compañía médica Sanitas ha adoptado un nuevo código de conducta profesional que define y concreta los comportamientos éticos que, tanto la dirección como los empleados, aplicarán al desarrollo de todos los negocios y actividades del Grupo.
Los principios éticos sobre los que desarrolla el Código de Conducta Profesional de Sanitas son los siguientes:
Transparencia. El Grupo Sanitas considera prioritario facilitar información veraz, clara y contrastable sobre cualquier aspecto de su actividad.
Legalidad. La compañía está plenamente comprometida con el cumplimiento de toda la legislación aplicable a su actividad. Pero, además, de manera voluntaria, ha adoptado políticas y procedimientos inspirados en las mejores prácticas existentes.
Profesionalidad. Los empleados del grupo han de actuar de forma íntegra y asumir el desarrollo de sus funciones con interés, dedicación y responsabilidad, asegurando, además, la objetividad que se precisa en la toma de decisiones y actuaciones.
Confidencialidad. Sanitas suele trabajar con información de carácter personal que contiene, en muchos casos, datos referentes a la salud y a otros aspectos que la ley considera privativos de cada individuo. Por eso, la compañía se compromete a la apropiada salvaguarda de la información que posee y a la efectiva limitación de su uso, conforme a lo previsto en la legislación y en la normativa interna vigentes en cada momento.
Equidad. Entendida como el respeto a la igualdad de las personas y a su diversidad, requiere un comportamiento respetuoso en el que no tienen cabida actitudes discriminatorias por razón de sexo, origen étnico, credo, religión, edad, discapacidad, afinidad política, orientación sexual, nacionalidad, ciudadanía, estado civil o estatus socioeconómico.
Este nuevo código –que viene a reemplazar y mejorar al anterior código ético adoptado por la compañía, que data del año 2002- se convierte, así, en elemento clave de la reputación corporativa. Con él, Sanitas no sólo pretende dar más seguridad a los accionistas, a los clientes y a la sociedad en general, sino también generar más confianza en la compañía y sus servicios.
Entre sus aspectos más relevantes destaca el compromiso individual de cada empleado por adoptar una actitud profesional honesta, íntegra y responsable. Por él, el empleado se compromete a respetar la dignidad de las personas (evitando las situaciones de acoso o intimidación), proteger los recursos y servicios de Sanitas (sin hacer un uso inadecuado que pueda generar perjucios económicos o de imagen para la compañía) y evitar entrar en conflicto con otros intereses personales (desarrollando negocios propios que entren en competencia con el grupo o aceptando gratificaciones y regalos en metálico o cuyo valor de mercado exceda los 200 euros).
Para su implantación y desarrollo se han creado siete grupos de trabajo que coordinarán los valores y principios, la integridad personal, las relaciones con los empleados, con los clientes, con los colaboradores sanitarios, con los profesionales externos vinculados a la compañía y con la sociedad. Estos grupos estarán bajo la supervisión del Comité de Seguimiento del Código de Conducta Profesional, creado recientemente y formado por directivos de diferentes áreas (Recursos Humanos, Jurídico, Finanzas, Gestión Asistencial y Atención al Cliente) de la compañía.
Asimismo, este nuevo código busca integrar de forma coherente las políticas que en materia de Conflicto de Intereses, Código de Ética Médica y Fraude, entre otros, está llevando a cabo BUPA, multinacional de origen británico a la que pertenece Sanitas.
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