Un grupo de inmigrantes llegados en patera en los últimos días, y que permanecían en las instalaciones de la Autoridad Portuaria de Almería, protagonizó ayer una protesta que se saldó sin mayores consecuencias por el horario en el que los funcionarios le suministra la comida, al entender que no es compatible con el Ramadán.
Fuentes de la Subdelegación del Gobierno informaron a Europa Press de que, "como suele ser habitual", en torno al mediodía de ayer
los agentes encargados de su custodia les llevaron bocadillos, pero el horario del almuerzo causó enfado entre los inmigrantes ya que, en ese momento, respetaban el ayuno del Ramadán.
Ante esta situación, el grupo, que se encontraba recluido a la espera de su traslado a la comisaría, rompió parte de las instalaciones y comenzó a tirar la comida que los agentes les habían proporcionado.
Según las citadas fuentes, para evitar que se produjera un altercado de mayor gravedad, se trasladaron a la zona varias patrullas de la Policía Nacional.
La mayoría de los inmigrantes fueron trasladados ayer mismo a la comisaría, ya que los marroquíes que permanecían retenidos en las instalaciones policiales fueron repatriados, y el resto se derivaron a distintos centros de internamiento del país.
Los comentarios están cerrados.